Metodologías de jerarquización del riesgo en suelos contaminados

  1. García González, Nerea
Dirigida por:
  1. José Luis Rodríguez Gallego Director

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2018

Tribunal:
  1. José Eugenio Ortiz Menéndez Presidente/a
  2. Juan María Menéndez Aguado Secretario
  3. Elías Afif Khouri Vocal
  4. Carlos María Sierra Fernández Vocal
  5. Carmen Lobo Bedmar Vocal
Departamento:
  1. Explotación y Prospección de Minas

Tipo: Tesis

Teseo: 576350 DIALNET lock_openRUO editor

Resumen

De todos los procesos de degradación de suelos que pueden tener lugar (erosión, salinización, acidificación, etc.), la contaminación química es uno de los más importantes y ha supuesto, en las últimas décadas, la pérdida de calidad de muchos suelos, especialmente de aquellos localizados en las zonas más industrializadas del planeta. España no es ajena a esta problemática, por lo que desde los años 90, se han venido desarrollando, a nivel estatal y autonómico, planes y legislación de diversa índole dedicados a la problemática de los suelos contaminados. En la actualidad, los suelos contaminados en territorio nacional se regulan conjuntamente por la Ley 22/2011, de Residuos y Suelos Contaminados y por el Real Decreto 9/2005, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados. La Ley 22/2011, en su artículo 35, requiere a las Comunidades Autónomas la elaboración de un inventario de suelos contaminados y de una lista de prioridades de actuación en materia de descontaminación de suelos, en función del riesgo que supone para la salud humana y el medio ambiente. En este contexto, el Principado de Asturias dispone de un Inventario de Suelos Potencialmente Contaminados que recoge un total de doce emplazamientos, aunque, a día de hoy, no cuenta aún con una lista de prioridad de actuación sobre los doce emplazamientos. El objetivo principal de esta tesis doctoral es la elaboración de una herramienta que permita jerarquizar los emplazamientos que forman parte del Inventario de Suelos Potencialmente Contaminados del Principado de Asturias. Para su consecución, se ha revisado exhaustivamente la bibliografía existente sobre herramientas de jerarquización del riesgo de suelos contaminados a nivel nacional e internacional, con el fin de seleccionar parámetros adecuados y diseñar un método de puntuación sencillo y fiable. Finalmente, se ha desarrollado una metodología que consta de cuatro categorías, relacionadas con los siguientes factores: A) El/los contaminante/s (tipos, toxicidad, etc.). B) La zona contaminada y los receptores. C) La afección a las aguas D) El medio geológico y los ecosistemas. Cada categoría está compuesta por una serie de subcategorías que son evaluadas con un rango de puntuación entre 0 y 25, que luego se ponderan y constituyen la puntuación de cada uno de los grupos de factores. Cada caso a estudio, tras la toma en cuenta de todas las puntuaciones, se clasifica finalmente en un rango entre 0 y 250 puntos que permite comparar resultados de diversos emplazamientos y determinar prioridades de recuperación. La aplicación de esta herramienta en la práctica ha alcanzado resultados satisfactorios, cumpliendo con lo recogido en la Ley 22/2011 en lo referente a la elaboración de una lista de prioridades de actuación en función del riesgo para el caso de Asturias. Esto ha permitido además una puesta al día de los datos del inventario de suelos desarrollado en 2001 con datos que alcanzan hasta la actualidad. Así mismo, además, la metodología propuesta se ha aplicado a emplazamientos representativos de todo tipo, demostrándose su validez en una amplia tipología de terrenos contaminados que habitualmente se encuentran en España. Este último aspecto ha permitido identificar las industrias de tipo químico y metalúrgico como las problemáticas. Finalmente, se ha realizado un análisis de sensibilidad con variantes especialmente relevantes en los casos reales. Los resultados mostraron que el método/herramienta elaborado es levemente sensible al cambio en los usos del suelo mientras que el impacto en la puntuación total de la existencia o no de afección de las aguas subterráneas y/o superficiales es mucho más notable.