Evolución morfosedimentaria e histórica de los estuarios asturianos de Navia, Nalón, Avilés, Villaviciosa y Ribadesella

  1. López Peláez, Julio
Dirigida por:
  1. Germán Santos Flor Rodríguez Director/a
  2. Germán Flor Blanco Codirector

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 16 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Francisco Javier Gracia Prieto Presidente/a
  2. Luis Pedro Fernández Secretario
  3. Juan Antonio Morales González Vocal
Departamento:
  1. Geología

Tipo: Tesis

Teseo: 394771 DIALNET

Resumen

La región asturiana contiene estuarios de grandes dimensiones cuya problemática ambiental se aborda en este trabajo, seleccionando los que experimentaron mayores transformaciones antrópicas: Navia, Nalón, Avilés, Villaviciosa y Ribadesella. Se han cartografiado las unidades morfo-sedimentarias y dinámicas, equivalentes a las facies en rocas sedimentarias, según tres hitos temporales para comprender la evolución temporal hasta el 2012. Los primeros representan al estuario en estado natural, mientras que los segundos, en torno a la mitad del siglo XX, muestran un grado de alteración con la consiguiente desaparición de espacios originales; finalmente, se registran los estados actuales. Para este cometido, se han utilizado los juegos de fotografías aéreas verticales, las ortofotos disponibles desde el 2000, y los planos históricos que ofrecen una mayor calidad cartográfica, especialmente desde finales del siglo XVIII. Seguidamente, se han elegido los mapas topográficos de detalle (1/5.000), las fotos y planos representativos para proceder a la cartografía mediante un programa AutoCAD 2008 que permite la georreferenciación de las fotos. Calculadas las superficies de las diferentes unidades se procedió a determinar los porcentajes de cada una para establecer los cambios en lo que constituye la evolución de cada estuario. Los estuarios mesomareales cantábricos evidencian una zonación geomorfológica longitudinal a gran escala que, desde la bocana a la cola estuarina, son: Complejo de desembocadura, Bahía, Llanuras mareales y Canal Superior. Dentro de cada zona estuarina, se han identificado y calculado las superficies de las unidades. En el Complejo de desembocadura se distinguen: barrera confinante (playa expuesta y dunas), paso de desembocadura (¿inlet¿) y barra de desembocadura. La Bahía es la más variada: canales principal, secundario y de drenaje, delta mareal de flujo, barras horquilladas, llanuras mareales arenosas, playas y dunas estuarinas. Las Llanuras mareales están surcadas por el canal principal, que pasa transicionalmente a barras de meandro o longitudinales de fango y arena, llanuras fangosas, llanuras fangosas vegetadas (marismas) y están drenadas por numerosos canales mareales. El Canal superior está caracterizado por el canal principal con depósitos groseros (gravas y gravillas angulosas y arenas groseras siliciclásticas) y llanuras fluvio-mareales con escasos canales mareales. El estuario de Villaviciosa ofrece la mayor variedad de unidades, seguido muy de lejos por el de Ribadesella, donde algunas unidades están constituidas por gravas (delta de flujo mareal, canal principal y barras asociadas). Las transformaciones producidas por el hombre en estos estuarios son: 1) ocupación de marismas de forma genérica, mediante aislamiento, para su dedicación a cultivos o praderías, que son denominadas como ¿porreos¿, 2) relleno de espacios variados, desde marismas, canales, márgenes arenosos, etc, incluso campos dunares, para asentamientos urbanos, industriales, etc, 3) encauzamiento mediante diques artificiales del canal principal, 4) alargamiento de la canalización centenares de metros mar afuera, 5) construcción de dársenas, generalmente en áreas próximas a la desembocadura, 6) dragados y 7) aparición de nuevos espacios descontextualizados. Cada una de las alteraciones supuso una respuesta específica del sistema estuarino con magnitudes diferentes. En Avilés, los dragados intensivos repercuten en el retroceso del campo dunar perteneciente a la barrera confinante. En este mismo estuario, los rellenos extensivos de las márgenes delimitaron un canal de navegación ancho para los muelles comercial, pesquero y deportivo. Los porreos ocupan amplias superficies en Villaviciosa y Ribadesella, seguido de Navia y Nalón, incrementando la continentalidad al reducirse el prisma mareal. En los estuarios del Nalón, Navia y Villaviciosa, el alargamiento artificial del paso y canal principal promovió la migración del sistema confinante, generándose un paso de desembocadura artificial de gran longitud y nuevos sistemas dunares en la barrera, así como una nueva playa expuesta adosada. Sobre una superficie total (km2) en 2012, el grado de antropización (%) de estos estuarios es: en el Navia de 3,783 km2 del 44,38 %, Nalón: 8,970 km2 del 53,55 %, Avilés: 11,669 km2 del 72,42 %, Villaviciosa: 8,382 km2 del 52,22 % y Ribadesella: 3,728 km2 del 68,67 %.