La comunicación en la tecnociencia contemporánea. Un enfoque praxiológico

  1. POLINO, CARMELO ANDRÉS
Dirigida por:
  1. José Antonio López Cerezo Director

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 24 de junio de 2014

Tribunal:
  1. Javier Echeverría Ezponda Presidente/a
  2. Marta Isabel González García Secretaria
  3. Carolina Moreno Castro Vocal
Departamento:
  1. Filosofía

Tipo: Tesis

Teseo: 366713 DIALNET

Resumen

La tecnociencia contemporánea, cuya primera modalidad fue la Gran Ciencia de mediados del siglo XX, produjo una revolución praxiológica: antes que un cambio en el conocimiento, se trata de una modificación de las prácticas y de los valores que guían la actividad científica (Echeverría, 2003). La búsqueda del conocimiento -máximo baluarte de la ciencia moderna- y la eficiencia técnica -en el caso de la tecnología- siguen existiendo como valores importantes en la tecnociencia; sin embargo, se encuentran subordinados a otros sistemas de valores. El conocimiento científico se convirtió en un instrumento para otro fin, un medio para lograr otros objetivos que pueden tener inspiración militar, empresarial, social o económica (Echeverría, 2003). Sobre esta base planteamos la hipótesis de que la comunicación tecnocientífica tiene una serie de diferencias sustantivas con respecto a la comunicación propia de la ciencia académica. Esta decisión es la que explica que hayamos incluido en el título de la tesis tres palabras clave que bosquejan el horizonte de problemas abordados: tecnociencia, comunicación y praxiología. Asumimos, en primer lugar, la propuesta de que la tecnociencia es un tipo de actividad diferente de la ciencia (como la solíamos conocer). En segundo lugar, nos centraremos en la comunicación antes que en la ¿divulgación científica¿. La divulgación fue la práctica de comunicación pública más importante de la ciencia académica. Pero no es la única, ni la más importante, en la tecnociencia. Es importante remarcar que no todas las prácticas comunicativas están orientadas a popularizar las ideas científicas. Finalmente, en tercer lugar, antes que el análisis del discurso, nuestra apuesta es estudiar la praxiología del campo de la comunicación pública de la ciencia, el cual emerge de la confluencia entre el campo científico y el campo periodístico. El "enfoque praxiológico" sobre la comunicación tecnocientífica se despliega en dos direcciones articuladas: el establecimiento de las coordenadas sociológicas de las prácticas comunicativas y, en paralelo, el estudio de los valores que se corresponden con dichas prácticas. Se trata, por ello, de una tesis en filosofía y sociología prácticas de la comunicación en la tecnociencia. En relación con las prácticas, sostendremos que la ciencia experimentó un proceso creciente de mediatización y que, como consecuencia de ello, se transformó en una actividad tendencialmente comunicativa. ¿Pero qué significa que la ciencia se haya mediatizado? Básicamente dos cosas: que las instituciones tecnocientíficas empezaron a tener contactos más estrechos con los medios de comunicación y que, al mismo tiempo, fueron asumiendo lógicas y prácticas incorporadas desde la cultura mediática. La mediatización constituye, desde nuestro punto de vista, el proceso responsable de que se haya producido un ¿giro comunicativo¿ en la tecnociencia. Todo ello apoyado en el hecho de que los medios de comunicación se han convertido en fuerzas dominantes del mundo contemporáneo. En lo que atañe a la esfera axiológica, diremos que las prácticas estudiadas presuponen que los valores comunicativos también se hicieron más significativos para la tecnociencia. Propondremos, entonces, ampliar la axiología de la tecnociencia distinguida por Echeverría (2003) incorporando un nuevo subsistema de valores que llamaremos subsistema de valores comunicativos que incluiría cuatro componentes: 1) valores periodísticos (primicia, noticia, novedad, actualidad, cercanía, personalización, negatividad, relevancia, previsibilidad, simplificación, etc.); 2) valores relativos a las relaciones públicas (marketing, publicidad, espectáculo, comercialización, persuasión, confianza, credibilidad, satisfacción, etc.); 3) valores estético-culturales (popularización, divulgación, educación, belleza, asombro, curiosidad, etc.); y 4) valores políticos (diálogo, involucramiento, participación, confianza, credibilidad, etc.). Creemos que esta propuesta es una contribución tanto a la filosofía práctica como a la sociología de la comunicación tecnocientífica. La comunicación de la tecnociencia se produce, por lo tanto, en un medioambiente muy distinto de aquel que conocieron los profesores de las universidades académicas o los científicos de las academias y asociaciones profesionales del siglo XIX. La cultura mediática es el reflejo de nuevas formas de hacer, justificar, difundir, aplicar y evaluar públicamente a la tecnociencia en las sociedades actuales. Entonces, para ocuparse de la comunicación pública de la ciencia asumiendo un punto de vista de filosofía y sociologías prácticas no basta con detenerse en la estructura de los discursos ¿divulgativos, periodísticos, educativos, etc.- sino que que se deben introducir las acciones. La praxiología de la comunicación en la tecnociencia contemporánea es, por lo tanto, más heterogénea y compleja que aquella propia de la ciencia académica.