La ira en las artes marciales
- Carlos Gutiérrez García Director/a
- Marta Zubiaur González Director/a
Universidad de defensa: Universidad de León
Fecha de defensa: 03 de julio de 2024
- Olga Molinero González Presidente/a
- Roberto Ruiz Barquín Secretario/a
- George Jennings Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Tradicionalmente, las artes marciales y los deportes de combate (AMyDC) han sido analizados desde diferentes puntos de vista. Por un lado, como prácticas cuyo objetivo es causar daño a otra persona. Así, los practicantes de AMyDC emplean diferentes técnicas, potencialmente peligrosas, dependiendo del estilo de AMyDC, el contexto y sus características (Green & Svinth, 2010), lo que en ocasiones ha hecho que hayan sido vistas como personas violentas. Por otro lado, se las ha asociado con aspectos psicológicos positivos. En este sentido, el daño que estas técnicas pueden infringir al oponente, que exigen a sus practicantes tener altos niveles de auto-regulación y el respeto por los demás, ha llevado a la creencia positiva de que pueden “forjar el carácter”, siendo habitualmente recomendada para los niños y jóvenes con el objetivo de desarrollar aspectos positivos en las dimensiones física, psicológica y socioafectiva (Tadesse, 2015). En niños, al igual que en adultos, las AMyDC se han asociado al control de emociones negativas – como la ira –, aunque no existen evidencias concluyentes de efectos socio-psicológicos positivos derivados de su práctica (Vertonghen & Theeboom, 2010). El objetivo de la presente tesis doctoral es estudiar la relación entre la práctica de AMyDC y la emoción de ira. Para conseguir esto, se plantearon cinco estudios, en los que se desarrollaron diferentes metodologías en función del estudio planteado. El primer estudio fue una revisión sistemática, cuyo objetivo fue analizar la evidencia de los efectos de la participación de las AMyDC en la ira y la agresión. Se siguió el protocolo PRISMA y se estudiaron las variables: tipo de estudio y objetivos; muestra, intervenciones y procedimientos; mediciones y resultados. Se seleccionaron nueve estudios (tres estudios de cohorte y seis ensayos controlados aleatorios) para su inclusión. La evidencia disponible señala, en general, que no hay relación entre la práctica de AMyDC y los niveles de ira y agresividad. Sin embargo, las artes marciales tradicionales podrían ser efectivas para disminuir los niveles de ira. Además, se observa que la población adulta y los jóvenes con problemas de comportamiento muestran una respuesta positiva al trabajo con artes marciales. Se debería ser prudente con estos resultados debido a que el volumen de estudios y la calidad metodológica de la mayoría de ellos no fue óptima, si bien se señaló el potencial de las artes marciales tradicionales para la disminución de la ira. El segundo estudio realizado de corte cuantitativo, tuvo como objetivo comparar los niveles de ira de practicantes de AMyDC en función de la edad, el nivel educativo, la experiencia y el estilo de AMyDC practicado. Participaron 195 practicantes adultos de seis AMyDC populares: judo, jiu-jitsu brasileño, artes marciales mixtas, aikido, muay thai y karate que realizaron el Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo-2 (STAXI-2). Se encontraron diferencias en la escala de expresión de ira con respecto a la edad, donde los resultados más bajos fueron obtenidos por los practicantes menos jóvenes. Por otro lado, también se encontraron diferencias significativas y de tamaño pequeño en la escala de rasgo de ira y la subescala reacción de ira según el estilo, obteniendo el grupo de aikido las puntuaciones más bajas y el grupo de muay thai las más altas. Estos resultados no permitieron señalar claramente un estilo u estilos de AMyDC con mayor potencial para la disminución de los niveles de ira. El tercer estudio se desarrolló durante un período de seis meses, para abordar un problema al que los estudios transversales no pueden responder, esto es, si la práctica de AMyDC aumenta o disminuye los niveles de ira de sus practicantes. Participaron 82 niños/as, divididos en grupos control y experimental (karate y judo). Se realizó un estudio de cohorte, en el cual, las personas encargadas de la intervención no recibieron ninguna indicación. Se utilizó el Inventario de Expresión de Ira Estado-Rasgo para Niños y Adolescentes (STAXI-NA). Aunque se encontraron diferencias significativas entre las pruebas previas de expresión de ira del grupo control y experimental y entre las pruebas previas y posteriores de expresión de ira del grupo de kárate, los resultados globales muestran que el entrenamiento de AMyDC en clubs deportivos no tiene efectos sobre los niveles de ira de sus practicantes. En el cuarto estudio se diseñó una investigación cualitativa dirigida a jóvenes en riesgo de exclusión social y se implementaron algunas de las estrategias propias de las artes marciales tradicionales según los resultados de los estudios anteriores. Se plantearon como objetivos analizar los efectos de una intervención de artes marciales sobre las actitudes hacia la violencia y señalar estrategias pedagógicas útiles en este tipo de programas. Siete menores participaron en 15 sesiones a lo largo de ocho semanas. Se utilizaron como instrumentos para la recogida de datos, la entrevista individual, el grupo de discusión y el diario de seguimiento del profesor. Se observó una disminución de las actitudes hacia la violencia de los alumnos que realizaron la intervención, señalando además como estrategias pedagógicas eficaces: el contacto físico, los juegos con momentos de calma, la figura del encargado y la etiqueta. Por último, en el quinto estudio se utilizó también una metodología cualitativa. En este se utilizaron diferentes estrategias habituales de las artes marciales tradicionales para verificar si es posible extrapolar los beneficios de estas a una población general. Se plantearon como objetivos conocer la evolución de la emoción de ira en el alumnado y señalar las estrategias utilizadas que pudieron disminuir la ira. Se diseñó un estudio longitudinal durante ocho semanas con estudiantes universitarios. Participaron 70 alumnos realizando prácticas frecuentes en algunos estilos de AMyDC al principio de las sesiones de la asignatura de Expresión Corporal. Se obtuvo información a partir del grupo de discusión y el diario de seguimiento del profesor. El alumnado señala la experimentación en mayor medida de emociones positivas que negativas, como la ira. Se concluye que el uso de la música, los movimientos lentos, las prácticas de respiración, de silencio y de meditación, fueron percibidas como estrategias positivas para la disminución de la ira.