Ventilación mecánica durante el transporte pediátrico
- J.A. Medina Villanueva
- J.A. Concha Torre
- C. Rey Galán
- S. Menéndez Cuervo
ISSN: 1695-4033, 1696-4608
Año de publicación: 2003
Volumen: 59
Número: 4
Páginas: 385-392
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )
Resumen
La mayor parte de las enfermedades graves que afectan al niño ocurren lejos de un centro asistencial adecuadamente dotado para la atención de pacientes pediátricos críticos. Una buena estabilización inicial y la existencia de un mecanismo de transporte pediátrico apropiado disminuyen de manera significativa la morbilidad y la mortalidad de estos pacientes El desarrollo tecnológico de los últimos años ha permitido mejorar la calidad del transporte medicalizado. Esto ha afectado, entre otras muchas cosas, a la VM, con respiradores y sistemas de monitorización portátiles, que ofrecen, cada vez más, prestaciones similares a los habitualmente utilizados en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) Para evitar la aparición de complicaciones durante el traslado, es importante una adecuada planificación consistente en: a)estabilización previa del enfermo; b)valoración de peligros potenciales y de las necesidades individuales;c) monitorización;d)preparación del transporte, y e)mantenimiento de la vigilancia clínica y del tratamiento instaurado Los respiradores portátiles están diseñados para ser utilizados durante cortos períodos de tiempo y en situaciones extremas (cambios de temperatura, altitud, lluvia, golpes, etc.). Estas premisas hacen que deban tener unas características generales comunes: manejabilidad, resistencia, operatividad, bajo consumo eléctrico y de gas, seguridad y sencillez de montaje. Por otra parte, su programación no difiere, en líneas generales, de la de un respirador convencional y debe basarse en las características fisiológicas de los niños de acuerdo con su edad y su enfermedad de base