Procesos y vivencia del autoestigma en personas con psicosis crónica

Abstract

El autoestigma (AE) es un fenómeno frecuente en la vida de las personas con psicosis y sus familias y funciona como una barrera para la recuperación. La inflexibilidad psicológica (IP) o la tendencia a suprimir eventos privados indeseables, ha demostrado ser un predictor de gravedad de la psicosis y del AE, así como de resultados negativos en diferentes dominios del funcionamiento social. El principal objetivo de la Tesis Doctoral fue investigar la presencia y repercusiones del AE en personas con psicosis crónica que asisten de forma ambulatoria al Centro de Salud Mental III - El Coto (Área V - Servicio de Salud del Principado de Asturias). En esta tesis, la IP se presentó como el proceso que explica el impacto negativo del AE en la psicosis. Se definieron los objetivos específicos siguientes: i) explorar el papel de los procesos de IP (evitación experiencial y auto-ocultación de información personal angustiante) en la predicción del funcionamiento social de personas con psicosis crónica y analizar el peso diferencial del insight y de la gravedad y cronicidad de psicosis en el funcionamiento social de los participantes, ii) evaluar si el AE y el funcionamiento social median la relación entre la IP y la gravedad de la psicosis en una muestra de adultos con psicosis crónica, iii) conocer las características esenciales de la vivencia del AE y sus significados en personas con psicosis crónica. Para alcanzar los objetivos se diseñó un estudio de dos fases: fase 1- estudio descriptivo, transversal y correlacional en el que participaron pacientes ambulatorios con psicosis crónica (n= 103); fase 2- estudio cualitativo fenomenológico descriptivo en el que se incluyeron únicamente aquellos participantes con niveles altos de AE (n=14). Los resultados encontrados han sido publicados en los tres artículos científicos que conforman esta Tesis. En el primer artículo (Arboleya et al., 2020), los resultados mostraron que el proceso que mejor predijo el funcionamiento social en personas con psicosis fue la evitación experiencial pues esta variable explicó el 21,6% de la varianza. La evitación experiencial, la cronicidad y la gravedad explicaron en conjunto el 35,2% de la varianza. En el segundo artículo (González-Menéndez et al., 2021) se observó que el vínculo entre la IP y la gravedad de la psicosis no era directo, sino que se explicaba mejor por la mediación del AE y del funcionamiento social de los evaluados. La IP también predijo un peor funcionamiento social sin la necesidad de tener en cuenta el AE. Además, el AE por sí solo no predijo la gravedad de los síntomas psicóticos; esta relación tiene que ser mediada por el funcionamiento social. El tercer artículo (Arboleya et al., 2023) fue un trabajo cualitativo con enfoque fenomenológico descriptivo que exploró las vivencias de AE y sus significados de 14 personas con psicosis crónica y niveles altos de AE mediante entrevistas en profundidad. Los resultados mostraron cuatro temas: "Estigma contextual", "Componentes del AE", "Pérdida de habilidades" y "Afrontamiento del AE". Las categorías y subcategorías más reveladas por los participantes fueron la conducta de evitación y escape, etiquetas, pérdida de relaciones sociales, impacto negativo y auto-ocultación del diagnóstico. Todas las categorías estaban interrelacionados y formaron un efecto de bucle que explica y amplifica la experiencia vivida del AE. Las evidencias observadas en los estudios I y II documentaron el papel transdiagnóstico de los procesos de IP en el inicio, mantenimiento y evolución de la psicosis. La IP demostró capacidad para explicar el AE, la gravedad de la psicosis y el pobre funcionamiento social de las personas diagnosticadas. Los hallazgos del estudio III mostraron que la experiencia de AE en personas con psicosis crónica está relacionada con la incorporación, credibilidad y fusión con los estereotipos negativos del estigma contextual y con las experiencias vividas de discriminación y rechazo. Estos resultados nos llevan a dudar de la factibilidad de cambiar directamente la forma y frecuencia de los pensamientos autodesvalorizantes o estigmatizantes. Centrarse en los procesos verbales subyacentes de categorización, asociación y evaluación, más que en el contenido o topografía de los pensamientos autoestigmatizadores, podría debilitar la naturaleza penetrante y rígida del estigma/AE. Las intervenciones contra el estigma que se concentran en la psicoeducación y la reducción o cambio de las autovaloraciones negativas deberían reconsiderarse o al menos ampliarse para incluir estrategias que favorezcan la flexibilidad psicológica, como el entrenamiento en estrategias como la defusión cognitiva y la clarificación de valores.