Impacto de un proyecto educativo de formación en SVB para niños de 4 a 8 años

Abstract

Muchas emergencias médicas ocurren en ámbito extrahospitalario. Su pronóstico puede estar directamente relacionado con el tiempo transcurrido hasta la atención médica. El porcentaje de población formada en Soporte Vital Básico (SVB) en España es menor del 15%. En los colegios se podría formar a más del 90% de ciudadanos. La mayoría de programas de formación en SVB están orientados a niños mayores de 10 años, ya que no se considera a los menores de 10 años suficientemente capacitados. Pero niños pequeños son con frecuencia los únicos testigos de la emergencia del adulto a cuyo cargo están. El Programa RCP desde mi cole fue diseñado para niños entre 4 y 8 años basándose en las emergencias que pueden presenciar y comprender y las maniobras que pueden comenzar a mecanizar sin riesgo. Cada taller dura 50 minutos y consta de 5 apartados: presentación y explicación del teléfono112, inconsciencia y PLS, PCR y RCP, OVACE y maniobras de desobstrucción, y repaso. Los niños ejecutan las maniobras por parejas o con peluches. El objetivo de esta tesis es comprobar si estos talleres son útiles, efectivos y apropiados; si no tienen impacto negativo en los niños; si cuentan con la aprobación de padres y docentes; y si podrían ser los propios docentes los encargados de impartirlos a sus alumnos. Se planteó un estudio cuasi-experimental, sin grupo de control, prospectivo y con análisis de resultados pre y post-intervención para medir la adquisición de nuevos conocimientos por parte de los niños. Los talleres se impartieron en los cursos de 3º de Infantil y 1º y 2º de Primaria de 26 colegios del Principado de Asturias que los solicitaron y aceptaron formar parte del estudio entre 2016 y 2021. Se elaboraron dos instrumentos de medida específicos: un cuestionario de declaración de conocimientos previos de los niños en SVB según la percepción de sus padres o tutores, y la Escala Nonide para la evaluación por un instructor de los conocimientos de SVB de niños de 4 a 8 años; se aplicaron a dicha escala análisis psicométricos y evaluación por expertos para su validación como instrumento de medida al no encontrar en la literatura ningún instrumento comparable. Para el análisis descriptivo de las impresiones de los adultos responsables de los niños se crearon cuestionarios dirigidos a sus padres, profesores e instructores; y se diseñaron subestudios descriptivos transversales cuasi experimentales, de carácter poblacional y retrospectivos. El 99,68% de los padres opinaron que el taller era útil y deseaban repeticiones periódicas. El 100% de los profesores lo consideraron útil, y el 98,1% adecuado en contenidos y metodología y solicitaron un reciclaje periódico; el 94,3% se decidirían a impartirlo con material de apoyo. Tras el taller se produjo aprendizaje en todos los ítems evaluados. Entre el 60 y el 99% de los niños consiguieron recordar y ejecutar las maniobras de SVB. No se encontraron diferencias significativamente estadísticas por sexo o edad; aunque sí influyó el colegio. En la evaluación realizada un año después se apreció un descenso del porcentaje de conocimientos en todos los ítems; pero manteniéndose superiores a los conocimientos pre-taller. El impacto físico, en actitud y emocional de los talleres fue prácticamente despreciable; solo se declararon problemas leves en un 1,54% de casos. Un 5,8% de niños actuaron de forma apropiada ante una emergencia. En conclusión, los resultados derivados de esta tesis muestran que, con una metodología adaptada a su edad, niños de 4 a 8 años son capaces de aprender conceptos y maniobras de SVB sin que ello les genere un impacto negativo. Los talleres del Programa RCP desde mi cole son útiles, apropiados y reproducibles por docentes con material específico de apoyo; y tanto padres como docentes creen que deben ser obligatorios y repetirse con cierta frecuencia en los colegios. La Escala Nonide se demuestra un instrumento válido de medida del conocimiento en conceptos y maniobras de SVB de niños de 4 a 8 años. RESUMEN (en inglés) Many medical emergencies take place in an out-of-hospital setting. Their prognosis may be directly related to the time it takes to get medical attention. The percentage of population trained in Basic Life Support (BLS) in Spain is less than 15%. It would be possible to train more than 90% of citizens at schools. Most BLS training programs are aimed at children over 10 years of age, since children under 10 are not considered qualified enough. But young children are often the only witnesses to an adult's caretaker's emergency. "CPR from my school" Project was designed for children between 4 and 8 years old based on the emergencies they can witness and understand and the maneuvers they can start machining without risk. Each workshop lasts 50 minutes and consists in 5 sections: presentation and explanation of Emergency Number 112, unconsciousness and Lateral Recovery Position, cardiac arrest and CPR, airway obstruction and clearance maneuvers, and summary. The children perform the maneuvers in pairs or with stuffed animals. The objective of this thesis is to verify if these workshops are useful, effective and appropriate; if they do not have a negative impact on children; if they have the approval of parents and teachers; and if the teachers themselves could be in charge of imparting them to their students. A quasi-experimental study was performed, without a control group, prospective and with analysis of pre- and post-intervention results to measure the acquisition of new knowlegde by children. The workshops were given in the 3rd year of EI, 1st and 2nd year of PE of 26 schools in the Principality of Asturias that requested them and agreed to be part of the study between 2016 and 2021. Two specific measurement instruments were developed: a questionnaire declaration of prior knowledge of children in BLS according to the perception of their parents, and the Nonide Scale for the evaluation by an instructor of BLS knowledge of children from 4 to 8 years old; Psychometric analyzes and evaluation by experts were applied to this scale for its validation as a measurement instrument, since no comparable instrument was found in the literature. For descriptive analysis of the impressions of the adults responsible for the children, questionnaires were created for their parents, teachers and instructors; and quasi-experimental, population-based and retrospective descriptive substudies were designed. 99.68% of parents found the workshop useful and claimed for regular repetitions. 100% of the teachers considered it useful, and 98.1% adequate in content and methodology and requested periodic recycling; 94.3% would try to impart it with support material. After the workshop, there was learning in all the items evaluated. Between 60 and 99% of the children were able to remember and execute the BLS manoeuvres. No statistically significant differences by sex or age were found; although the school made significant differences. In the evaluation carried out one year later, a decrease in the percentage of knowledge was observed in all the items; but remaining superior to the pre-workshop knowledge. The physical, attitude and emotional impact of the workshops was practically negligible; only mild problems were declared in 1.54% of cases. 5.8% of children acted appropriately in an emergency. In conclusion, the results derived from this thesis show that, with a methodology adapted to their age, children from 4 to 8 years old are capable of learning BLS concepts and maneuvers without generating a negative impact on them. The workshops of the "CPR from my school" Program are useful, appropriate and reproducible by teachers with specific support material; and both parents and teachers believe that they should be compulsory and be repeated with some frequency in schools. The Nonide Scale proves to be a valid instrument for measuring knowledge of BLS concepts and maneuvers in children from 4 to 8 years old.