Repensando a las mujeres en el movimiento punkhablan las protagonistas

Abstract

La contracultura española de finales de los años setenta y ochenta estuvo protagonizada por mujeres combativas que ocuparon las calles, las radios, las asambleas, los escenarios, las casas abandonadas y los conciertos. Sin embargo, las conmemoraciones históricas actuales sobre el movimiento punk continúan haciéndose eco de discursos, imágenes, material sonoro y registros audiovisuales con notables ausencias y exclusiones en clave de género. Este artículo analiza el testimonio oral de cinco mujeres participantes en la etapa germinal en nuestro país, y cuestiona la imagen latente del canónico hombre blanco, cisheterosexual y enfadado que permanece en nuestros imaginarios. A través de sus entrevistas se reflexiona acerca de la socialización de género que atravesó sus individualidades, apareció en los espacios que cohabitaron y que trató de ser dinamitada con sus resistencias existenciales. Ellas fueron instrumentistas, tocaron en bandas, organizaron conciertos, tomaron fotografías, dieron charlas, escribieron fanzines y también llevaron a cabo las tareas invisibles. De esta manera, se muestra el papel activo que las mujeres aportaron a la escena y se reivindican los cuidados y el tejido de redes emocionales que permitieron que la actividad de toda la comunidad fuese posible. Finalmente, se concluye que el punk fue un espacio político de confluencia diverso para todas las identidades, aunque no estuvo exento de dinámicas de poder, privilegios y roles que han de reflexionarse y discutirse para su necesaria superación. Su historia ha de reescribirse y reivindicarse, y para ello, las mujeres referentes han de ocupar sus espacios legítimos.