La brecha laboral de las mujeresefectos, implicaciones y factores moderadores
- Esteban Agulló Tomás Director
Universidad de defensa: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 14 de julio de 2021
- Alicia Garrido Luque Presidente/a
- Julio Rodríguez Suárez Secretario
- Adela Reig-Botella Vocal
- Esperanza Vargas Jiménez Vocal
- Jose Miguel Arenas Martinez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Antecedentes. El objeto general de esta investigación es estudiar las diferencias en las condiciones y relaciones de trabajo entre hombres y mujeres. Para ello analiza la naturaleza asimétrica de las brechas laborales de género, sus implicaciones y efectos, así como los factores que median entre las distintas variables estudiadas en la investigación. Como destacan los organismos multilaterales, los principales foros internacionales y la literatura científica, la brecha de género en el trabajo sigue creciendo, generando desigualdad, discriminación y segregación laboral en las mujeres. Esta investigación aborda los fenómenos de la precariedad y la pobreza laboral de las mujeres desde una aproximación multidimensional, multi-metodológica y psicosocial. Método. Se diseñan cuatro estudios con muestras independientes y con una propuesta de carácter cuantitativo y secuencial. En el primer estudio se analizan, a través de un análisis ANOVA, las diferencias en las condiciones de trabajo y vida de las mujeres y los hombres y la relación de estas con un conjunto de variables: Estrategias de afrontamiento, Incertidumbre laboral, Salud Mental, Apoyo social percibido, Satisfacción Laboral y Satisfacción con la vida. En el segundo estudio se analiza de forma correlacional el papel que puede tener el apoyo social sobre los efectos de las condiciones laborales negativas de manera diferencial entre hombres y en mujeres, relacionándolo, también, con la conciliación (tener hijos o no), la edad y la salud mental. El tercer estudio analiza, aplicando un ANOVA, las diferencias de los procesos de exclusión social (a través del indicador Privación Material Severa, AROPE) en diferentes perfiles de mujeres, según el tipo de contrato con el que estén trabajando (indefinido, temporal o sin contrato), según tengan hijos o no, y cómo se relaciona con la salud mental. En cuarto estudio se analiza, a través de un análisis de mediación, el apoyo social percibido en mujeres en pobreza laboral respecto a determinadas estrategias de afrontamiento, en concreto, la estrategia improductiva de la autocrítica. Resultados. Con los resultados del primer estudio se observa que la brecha de género entre hombres y mujeres está evidenciada en las diferentes variables analizadas. Las mujeres experimentan peores puntuaciones en salud mental y satisfacción con la vida, mayores niveles de incertidumbre laboral, menor percepción de apoyo social y despliegan estrategias de afrontamiento más improductivas. Los resultados del estudio 2 muestran cómo la incertidumbre laboral correlaciona en hombres y mujeres de manera significativa con el análisis de condiciones laborales y con el deterioro de la salud mental, y se observa una correlación inversa con el apoyo social percibido, evidenciando un impacto de la incertidumbre laboral en el bienestar, y el papel como amortiguador del apoyo social. Sin embargo, el hecho de tener hijos correlaciona de manera positiva con la incertidumbre laboral entre las mujeres. Así mismo, las mujeres se encuentran con una menor percepción de apoyo social a medida que cumplen años, pero también en situaciones como tener hijos o sufrir unas peores condiciones laborales. El estudio 3 constata que el hecho de tener hijos supone un factor de riesgo de exclusión social, siendo un factor relacionado con el indicador de privación material severa. Los resultados muestran que disponer de un trabajo precario supone mayor riesgo de exclusión social, las mujeres con contratos temporales o sin contrato presentan mayores puntuaciones en el indicador de privación de material severa. Esta situación de riesgo de exclusión social afecta de manera integral al bienestar de las mujeres, observándose en ellas una peor salud mental. Los resultados del estudio 4 muestran que las mujeres con empleo en pobreza presentan una menor percepción de apoyo social y desarrollan estrategias de afrontamiento menos productivas, en concreto la de autocrítica. Los resultados demuestran que la relación entre la situación de empleo en pobreza y el acceso a estrategias de afrontamiento de autocrítica está mediada por el apoyo social percibido. Conclusiones. La investigación muestra las múltiples brechas de género que se establecen en el actual contexto capitalista y neoliberal. Las mujeres con hijos tienen un menor apoyo social, sabiendo que el apoyo social constituye una variable que amortigua los efectos de situaciones negativas como la incertidumbre laboral. Tener hijos es una variable que implica un mayor riesgo de exclusión social en mujeres trabajadoras, especialmente relevante cuando el contrato es precario (temporal). El apoyo social media la relación entre la situación de empleo en pobreza y la tendencia a acceder a estrategias de afrontamiento negativas o improductivas (en este caso, la estrategia de autocrítica), generándose una merma o aislamiento de los apoyos sociales. Esta tesis realiza una fundamentación de la relevancia social y económica del trabajo productivo y reproductivo de las mujeres, constatando un sistema socio-laboral desigual, discriminatorio y excluidor. Un sistema altamente precarizado que, como se refleja en los análisis realizados, genera diferencias de género significativas en las estrategias de afrontamiento, la percepción de los apoyos sociales y los efectos en la salud mental de las mujeres. Los estándares de salud (OMS), salud laboral (OIT, OMS) y el trabajo decente (OIT), junto con el paradigma de inclusión social (UE), son esenciales para avanzar en la erradicación de la desigualdad de género en el ámbito laboral, especialmente para mejorar la realidad desigual de las mujeres que trabajan en precario y en situación de pobreza. Las brechas de género en el trabajo son diversas e injustas, pero desde esta investigación se ha defendido la idea de que la brecha laboral de las mujeres es una y compleja, una brecha que crece, se extiende y se eterniza. Una brecha desigual que hunde sus raíces en un sistema patriarcal con lógicas y relaciones asimétricas que se construyen en detrimento de las mujeres.