La piel y la piedra. Una poética de la incertidumbre en la obra de guillermo carnero

  1. SATORRAS PONS, ALÍCIA
Dirigida por:
  1. Jordi Gràcia García Director/a

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 11 de julio de 2019

Tribunal:
  1. Ángel L. Prieto de Paula Presidente/a
  2. Juan José Lanz Rivera Secretario/a
  3. Araceli Iravedra Valea Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 599887 DIALNET

Resumen

Esta investigación traza un perfil de la obra del poeta y ensayista Guillermo Carnero que explica su esencial poética de la incertidumbre como origen y fin de su escritura literaria. El lector y el estudioso tienen ante sí una poética sustentada en el culto literario a la duda, un ejercicio de objetivación que arranca de la más humana y profunda voluntad de nombrar el universo: la de acariciar los limbos de lo desconocido a través de la palabra poética. La actitud escéptica del poeta en su obra con respecto a la posibilidad de aprehender el mundo se hace ostensible, al mismo tiempo, en las dimensiones éticas y estéticas del objeto literario y se hace patente al mismo tiempo cuando tratamos de delimitar a través de qué máscaras transpira el descrédito ideológico, la volubilidad del ser, la interrogación metapoética y la conciencia de los mecanismos artificiosos que constituyen el poema. De este modo, en la obra de Guillermo Carnero, veremos que tanto su poesía como su obra de crítica literaria dibujan un pensamiento que crece de un modo orgánico y poniendo en cuestión, una y otra vez, sus propios cimientos. De forma coherente, veremos en estas páginas cómo la emoción es insoslayable de la razón, cómo el mito de la ruptura -no solo en el ámbito estético- resulta ser un absurdo y cómo la realidad artística puede constituirse como la más vívida de las experiencias. También veremos cómo se desmoronan las ideologías como sistemas de pensamiento, cómo la razón se constituye como el más genuino motor de la expresión literaria y cómo la incertidumbre es el germen de un sinfín de imágenes poéticas que, siendo de naturaleza analógica, se proyectan tanto en el espacio como en el tiempo. Veremos, también, las filiaciones que existen en la obra poética de Carnero con la estética y el pensamiento ilustrado aunque ello no pone en cuestión en ningún momento su predilección por los momentos crepusculares de la historia que persiguen desmarcarse de las etiquetas historiográficas. En la segunda parte de esta investigación partiendo de la idea de que los estereotipos son frágiles examinaremos las continuidades existentes entre surrealismo y simbolismo y a la luz de éstas examinaremos los libros últimos del poeta. En ellos no se rompe, como veremos, ninguna línea de continuidad: el fenómeno culturalista justifica igualmente su renuncia a la vida en favor de la palabra. Además, consideremos lo siguiente. Si la duda ya no es un estadio en el camino hacia la certidumbre, dentro del paradigma positivista, sino un fin en sí misma, el poeta emprende su itinerario hacia el conocimiento con la certidumbre del fracaso. La estabilidad del sentido se convierte en un signo de la muerte y, contrariamente, la indefinición y la sugestión legitiman el ejercicio mismo de la escritura poética –y, por supuesto, el de la vida-. Nada mejor que el uso del símbolo, entonces, para señalar ese infinito que es abrumador por definición. De la mano de Paul De Man, Jürgen Habermas, Jean Françoise Lyotard, Peter Bürger, Ludwig Wittgenstein o Albrecht Wellmer, entre otros, nos habremos acercado al desvanecimiento esencial que significa la crisis ontológica de la identidad desde valiosas manifestaciones complementarias: la crisis de la referencialidad entre mundo y palabra y el consecuente descrédito ideológico en el seno mismo del objeto artístico, el desvanecimiento de los límites identitarios con que la mirada positivista definía el individuo y el mundo, y su correlativa indefinición entre creador y creación, entre realidad vital y realidad artística. También a la consiguiente fragmentación de índole fenomenológica que de que es objeto el mundo postmoderno y al nacimiento de una mirada escéptica que de ningún modo anula el concepto de verdad sino que lo convierte en una quimera que explica la esencial búsqueda de sentido. Al fin, descubriremos que es un único itinerario hacia el abismo el que da sentido a la escritura de Guillermo Carnero al igual que se lo otorga a su pensamiento y que ello explica el por qué podemos afirmar que la piel es sinónima de la piedra.