Análisis de las diferencias sexuales en la morfología del esqueleto y de la distribución de caracteres de interés relacionados con el sexoEstudio de dos series medievales de la Península Ibérica

  1. Rascón Pérez, Josefina
Dirigida por:
  1. Armando González Martín Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 23 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Assumpció Malgosa Morera Presidente/a
  2. José Luis Bella Sombría Secretario/a
  3. José Antonio Sánchez Sánchez Vocal
  4. Elisa García Prósper Vocal
  5. José Avelino Gutiérrez González Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las necesidades biomecánicas del bipedalismo unidas a las peculiaridades del parto en nuestra especie, condicionan que mujeres y hombres presentemos en nuestros esqueletos una morfología característica. No se trata de diferencias en tamaño, pues la comparación de la talla corporal y las dimensiones de la mayoría de los huesos, estudiados en términos absolutos, llevaría a equívocos en la clasificación por sexos de restos óseos debido a la gran variabilidad que presentamos los humanos. Sin embargo, hay una región anatómica en la que las diferencias son realmente características de cada sexo: la cintura pelviana. En las mujeres, la cavidad pélvica presenta unas dimensiones internas amplias y redondeadas que permiten la formación de un canal del parto adecuado a las dimensiones cefálicas de un feto a término. A partir del conocimiento de las diferencias morfológicas en la cintura pelviana entre mujeres y hombres, son varios los métodos que permiten determinar el sexo de los individuos, aunque no todos ofrecen el mismo éxito. Además, la preservación de los restos osteoarqueológicos condiciona la aplicabilidad de las técnicas, por tanto, ante estas limitaciones y dada la importancia de la determinación del sexo en antropología, es necesario evaluar varias de las posibles soluciones que tenemos a nuestra disposición. Algunas de las propuestas son morfológicas o métricas, y a ellas se puede incorporar el estudio de la distribución por sexos de caracteres de interés. Aunque estas observaciones no puedan reemplazar nunca a un buen método de determinación sexual, caracterizado por definiciones objetivas y comprobado en series de sexo conocido, pueden contribuir al diagnóstico del sexo, especialmente cuando los restos óseos no están bien preservados. Las hormonas sexuales y la variación de sus niveles a lo largo del ciclo vital influyen en el crecimiento, modelado y remodelado del tejido óseo; los embarazos y la lactancia suponen un aumento en la demanda de calcio que afecta a los huesos; la respuesta biomecánica a la variación del centro de gravedad corporal durante el embarazo puede ocasionar cambios en la lordosis lumbar; y el propio momento del parto, que conlleva procesos de tensión en las áreas de inserción de los ligamentos, podría dejar una huella identificable en los huesos femeninos. Además, muchos estudios indican que algunas enfermedades ligadas a la edad, tales como la artrosis o la osteoporosis, afectan de manera distinta a mujeres y hombres y podemos estudiarlas en los huesos. Así, las diferencias entre los esqueletos de ambos sexos no se limitan solamente la morfología de los huesos, sino que también puede haber diferencias en la frecuencia en la que aparecen ciertos signos en ellos, que pueden estar relacionados con procesos fisiológicos habituales del periodo reproductor femenino o con enfermedades de evolución y consecuencias diferentes para ambos sexos, debido a las características del tejido óseo, la estructura corporal y la diferente sensibilidad que presenta cada individuo a dichas enfermedades. A partir de estas premisas se ha llevado a cabo el estudio comparativo entre restos óseos de ambos sexos, con edades superiores a la maduración sexual, con el objetivo de comprobar si existen diferencias en su morfología y si hay distribución diferencial de ciertos caracteres de interés entre mujeres y hombres. En una primera fase de la investigación se han comprobado varias técnicas de determinación del sexo sobre una muestra de sexo y edad conocido (Serie de filiación conocida de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid; N = 163), con el objetivo de conocer la eficacia y fiabilidad de cada una de ellas. Los resultados de este análisis permiten desarrollar toda la investigación posterior con la confianza de una clasificación sexual correcta de los esqueletos. La parte principal de la investigación se ha realizado sobre 193 esqueletos pertenecientes a dos colecciones de restos óseos de origen arqueológico y procedentes de dos localizaciones diferentes en la Península Ibérica: la colección de San Nicolás (Murcia, s. XI-XIII) y la colección de Veranes (Gijón, s. V-XIV), ambas de época medieval y depositadas en el Laboratorio de Poblaciones del Pasado de la Universidad Autónoma de Madrid. Los datos obtenidos mediante el uso de un formulario creado expresamente para esta investigación, se han analizado secuencialmente teniendo en cuenta la población de origen, la edad de muerte y la talla de los individuos, lo que ha permitido identificar los signos que únicamente tienen influencia del sexo, evitando atribuir a uno u otro características que sean propias de la variabilidad general humana. Una vez evaluados los métodos para diagnosticar el sexo a partir de la pelvis y analizada la frecuencia de aparición por sexos de una serie de caracteres, podemos plantear una serie de recomendaciones para la determinación del sexo de los restos óseos arqueológicos. La propuesta se basa en los resultados de esta investigación, y aunque podría no ser extrapolable a otras series arqueológicas, el haber podido aislar los caracteres estudiados de la variabilidad debida a la colección de pertenencia, la edad y la talla de los individuos, dan fortaleza a las recomendaciones y conclusiones alcanzadas en esta tesis.