Gianni Vattimo. Historia del ser y kénosis. "Il pensiero debole"proceso a la secularización histórica

  1. ÁLVAREZ TAMARGO, VICENTE
unter der Leitung von:
  1. José Antonio Méndez Sanz Doktorvater

Universität der Verteidigung: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 05 von November von 2021

Fachbereiche:
  1. Filosofía

Art: Dissertation

Teseo: 693514 DIALNET

Zusammenfassung

Con el concepto Pensiero debole se asiste a un peculiar estudio y análisis del ser en tanto filosofía de la historia del ser. Constituye todo un tratado teórico y conceptual al que se le puede dar rango de explicación teórica del ser y cuya principal definición es la de la historia del ser como pérdida, como disminución, y que alcanza un verdadero aporte, como tratado teórico, con el término dado en llamar secularización. Para tal reflexión de la historia del ser, que es lo que constituye Il Pensiero, Vattimo elabora un verdadero desarrollo teórico a partir de los apuntes hermenéuticos que le habría de brindar la obra de Nietzsche (declinar del ser, eterno retorno, superhombre, voluntad de poder). Pero ante cierta insuficiencia de los conceptos nietzscheanos (psicologismo…) para el cuadro teórico del Pensiero, sería Heidegger quien más se acerque al criterio conceptual que habrá de definir posteriormente la teorización del estudio del ser en un primer indebolimento a partir de los primeros conceptos de Ser y tiempo (1927). Desde entonces, y a partir de estos términos conceptuales (históricoantropológicos) que comienzan a bascularse en esta obra iniciática, Verwindung, ser-ahí o Dasein, ser-para-la-muerte, ser-en-el-mundo, o bien mundanidad, se procede a su posterior re-definición en términos como, Er-eginis, Ge-stell, Lichtung, &c., en las obras posteriores del segundo Heidegger, como por ejemplo Identidad y diferencia (1957). Vattimo habría encontrado la lucidez suficiente como para situar, enmarcar y articular todo lo que habría de ser un cuadro teórico solvente y definido, a pesar de las críticas. Efectivamente, hay todo un proceso en el que se enmarca el estudio del ser vattimiano y cuyos aportes novedosos son reflejados en el Pensiero, no sólo por la constitución de su carácter hermenéutico, sino por el modo en que se pueda entender con más claridad la obra de Nietzsche y, sobre todo, la trama compleja de la hermenéutica del ser en Martin Heidegger. Es este último autor del cual Vattimo da cumplida cuenta de y lo qué han sido sus estudios acerca del mismo. El de un existencialismo del ser en un estadio y en un desarrollo histórico-antropológico (no psicologista) y en aquellos términos tan fundamentales como la Verwindung (envío, destinación), básicos para el estudio y desarrollo del ser en Vattimo. Y, como tal, en el esquema y en el cuadro conceptual del Pensiero. A partir de todo lo dicho es donde se produce la revolucionaria teorización como superamento del estudio del ser heideggeriano de la Verwindung. Sería esta la desacralización o pérdida de lo sagrado (René Girard o Karl Löwith serán fundamentales, tal como aclara Vattimo con respecto al primero, para entender a Heidegger desde lo que supone el nuevo revolucionarismo vattimiano del ser). Nos encontramos, pues, en una nueva teorización: la inédita y particular historia del ser en la tradición judeo-cristiana como piedra angular de todo el proceso hermenéutico que ha de constituir el ser. Es, pues, un estudio del ser inédito, original, el que se desprende desde la hermenéutica de tradición judeo-cristiana, un metaforismo paradójico, en donde lo más curioso es que se sigue y se continua la tradición del ser. Pero se hace en lo que es el peculiarismo del tratado teórico del Pensiero. Lo que en verdad refleja esta continuidad del ser de la tradición, es una re-proposición, una de-construcción de ese mismo ser. Y, en tal sentido, el ser no es el de una voluntad propia y/o de una omnímoda caracterización global del ser. Lo significativo es que toda la realidad del ser puede explicarse, llegar a ser comprendida, de cómo puede llegar a ser debatida esa forma de la perentoriedad. Se trata pues de su forma disminutiva, achatada, depreciativa, si se permite tal expresión. En tal sentido, este este es el ser de la tradición judeo-cristiana, que tiene una razón de base ética, en la observación retórica, degustativa, sugestiva, razonada y razonable, comprensible al fin, de una hermenéutica del ser. Es un ser de posibilidad y posibilidades en su propia auto-disolución ab aeternum; ese es su destino. Vattimo, por tanto, no se despega, no rehuye del ser de la tradición y, en tanto que se manifiesta, continua en él, re-proponiendo su carácter, puesto que, como ya se ha dicho, éste mismo es de una manifestación, digámoslo así, debole: pluralidad, diversidad, distintos aconteceres del mismo. Y ese debilitamiento es propiamente el ser de la kénosis, de su abajamiento, el de una caritas (por cierto, un término que habría aparecido como novedad con el cristianismo). Con ello se debate en el ser de la caritas, que viene marcada por la retorica: Pietas, amore, ser kenótico, plurivocidad, hermenéutica de hermenéuticas. A partir de aquí todas las posibilidades del ser son observadas y observables, posibles y posibilitadas.