La educación en la real audiencia de quitorestricciones a los negros durante el siglo xviii

  1. Pabón Chalá, Adalberto Iván
Zuzendaria:
  1. Ismael Sarmiento Ramírez Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 2020(e)ko abendua-(a)k 21

Epaimahaia:
  1. Bernard Lavallé Presidentea
  2. María del Carmen García García Idazkaria
  3. María Luisa Laviana Cuetos Kidea
  4. Francisco Erice Sebares Kidea
  5. María Magdalena Guerrero Cano Kidea
Saila:
  1. Historia

Mota: Tesia

Teseo: 644950 DIALNET lock_openRUO editor

Laburpena

RESUMEN Los africanos que llegaron a la Real Audiencia de Quito, desde inicio del siglo XVI, lo hicieron, como en todo el resto de América, en calidad de esclavizados; condición que les estratificó y cosificó física y mentalmente. No fueron considerados como personas sino como piezas u objetos a los cuales el propietario, “amo”, podía tratarles y disponer de ellos a su antojo. En esas condiciones, sus derechos, entre los que esta la educación, fueron prohibidos, restringidos y vulnerados durante los siglos que duró la esclavitud (XVI– XIX) ¿Cuáles fueron las instituciones y sistemas estructurados que limitaron el acceso a la educación de los negros durante el siglo XVIII? Es la pregunta que motiva y guía la presente tesis de doctorado. A partir de esta cuestión, los principales conceptos que se trabajan son dos: esclavitud y educación; términos que transversalizan la investigación, cada uno analizado desde sus orígenes y con el apoyo de los aportes teórico–metodológicos que brinda la comunidad científica. Desde esta perspectiva, un elemento importante que se razona durante una parte de la tesis es la llegada y presencia de los africanos y sus descendientes a la Real Audiencia de Quito, en estrecha interrelación con la trata, destacando sus contribuciones durante la conquista y el sostenimiento a la sociedad colonial con su fuerza de trabajo, lo mismo en sus ocupaciones habituales que en otras múltiples funciones. Porque, de todo este andamiaje demoledor para los negros y negras, dentro de una histórica pobreza, lo más que ha quedado arraigado, además de las luchas sostenidas en aras de un mejor trato y por conquistar la libertad, es la discriminación racial como herencia colonial latente; realidad que en la actualidad sigue siendo motivo de análisis y debates permanentes en torno a esta numérica y significativa población afrodescendiente. Asimismo, se ha indagado desde los inicios de la educación en la Real Audiencia de Quito hasta el cese de la dependencia de España en la región que abarca el actual Ecuador (1534–1820); y, de manera más específica, el siglo XVIII. Un largo periodo durante el cual las órdenes religiosas controlaron la educación y crearon escuelas de primeras letras, colegios y universidades. El mismo tiempo en que los esclavizados africanos y sus descendientes estuvieron excluidos de los servicios educacionales; aún cuando se expidieron normativas de prohibición existieron casos, aunque sean aislados, que accedieron al conocimiento de la escritura, a pesar de las continuas restricciones y las condiciones de inferioridad social a las que eran reducidos. Hallazgos encontrados en los archivos históricos de Quito y Guayaquil, y que han sido localizados gracias a las lecturas de múltiples demandas en las que se solicitaban cambios de amo o la obtención de la libertad. He aquí, en las restricciones a los negros y en quienes superaron esos obstáculos, donde radica el objeto principal de esta investigación. Labor que ayudará, además de re–reafirmar el poco interés que tuvieron las instituciones coloniales (Estado e Iglesia) por la superación educacional de los esclavizados africanos y sus descendientes, a visibilizar aún más a estos sujetos convertidos en objetos; en llamar por sus nombres y apellidos, y no por los epítetos negros/as, piezas, castas, infames y muchos otros indicativos discriminatorios, a quienes superaron las barreras del analfabetismo; y, con el conocimiento, en la mayor parte de los casos elemental (saber leer y escribir), ser capaces de alzar la voz y defender sus propios derechos, el de sus familiares y similares. A partir de este momento los testimonios de Francisco Hipólito Villavicencio, María del Carmen Espinoza y Francisco Carrillo se inscribirán en los quehaceres teórico–prácticos de la naciente Etnoeduación Ecuatoriana. Además, con la pretensión que estos nombres no pasen inadvertidos en la Historia Social y de forma más específica en la Historia de la Educación del Ecuador Colonial. Contribuciones que, aunque sean mínimas, de la misma manera deben tenerse en cuenta en la actual Historia Cultural que se escribe en torno a los africanos y sus descendientes en el continente americano, donde ya existen otros testimonios del siglo XVIII, como son los de Francisco Durán (Perú), María Antonia Palacios (Chile) y Olaudah Equiano (Estados Unidos– Gran Bretaña), por sólo citar tres ellos. Palabras claves: Real Audiencia de Quito; educación; esclavizados; restricciones; siglo XVIII.