Influencia de la educación nutricional en la enfermedad celiaca del niñoimpacto del papel del dietista nutricionista
- Suárez González, Marta
- Carlos Bousoño García Zuzendaria
- Juan José Díaz Martín Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 2020(e)ko urria-(a)k 23
- Corsino Rey Galán Presidentea
- Isolina Riaño Galán Idazkaria
- José Manuel Marugán de Miguelsanz Kidea
- Lucrecia Suárez Cortina Kidea
- María Garriga García Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Introducción: El único tratamiento efectivo para la enfermedad celiaca (EC) es el cumplimiento de una dieta libre de gluten (DSG), incluyendo cualquier alimento hecho con cereales contaminados por gluten o en el que este esté presente como componente oculto. La eliminación de los granos que contienen gluten junto con el consumo de alimentos sin gluten procesados de baja calidad nutricional, puede llevar a que la DSG sea desequilibrada y poco saludable. Objetivo: Determinar si la educación nutricional realizada por una dietista-nutricionista (D-N), enfocándose en lograr un DSG equilibrada, puede mejorar la calidad de la dieta, el estado nutricional y la composición corporal de los niños con EC. Métodos: Se comparó la dieta con las recomendaciones de referencia y se analizaron los cambios observados en ella, en la actividad física y en la composición corporal, tras un año de haber recibido educación sobre alimentación saludable. En ambos momentos, se realizó una encuesta dietética de 3 días, un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos, una encuesta de adherencia a la dieta mediterránea (Kidmed), un registro de horas de actividad física y un estudio de bioimpedancia eléctrica (BIA). Se utilizaron la prueba t pareada de Student y la prueba de McNemar. Resultados: Se incluyeron 72 sujetos (42 niñas) con una edad promedio de 10 años (2-16 años). Antes de la intervención, se observó una dieta desequilibrada, rica en proteínas y grasas y deficitaria en hidratos de carbono complejos y fibra. Únicamente el 14% realizaba una dieta mediterránea adecuada. La mayoría de los niños no cumplían con las recomendaciones españolas para el consumo de frutas, verduras, frutos secos y cereales y se excedían en el consumo recomendado de carne y productos procesados. Después de la intervención nutricional, se observó un aumento significativo en el consumo de alimentos de origen vegetal y una disminución concomitante en la ingesta de carne, lácteos y alimentos procesados (p <0,001). Además, el 92% de los pacientes (p <0,001) lograron consumir una dieta mediterránea adecuada. Asimismo, se observó un aumento en la duración de la actividad física realizada (1.02 ± 1.79 horas, p <0.001) y se registraron mejoras en la composición corporal, con una disminución del 17% en el porcentaje de masa grasa (p <0.001). Conclusiones: La intervención nutricional basada en alimentación saludable es efectiva para mejorar el estado nutricional y la calidad de la dieta en pacientes con EC. La educación nutricional debe formar parte del tratamiento dietético de los niños con EC para promover hábitos alimentarios saludables, mejorar la ingesta de nutrientes y la calidad de su dieta durante la infancia.