La influencia clásica de Plutarco en el humanista Francisco Filelfo. El ciclo de los hombres y mujeres famosas de Francisco Esforza, ca. 1455

  1. Ferranti, Annarita
Dirigida por:
  1. Aurelio Pérez Jiménez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 15 de diciembre de 2013

Tribunal:
  1. Alessandro Fo Presidente/a
  2. Duccio Balestracci Secretario/a
  3. Marta González González Vocal
  4. Francisco Fuentes Vocal
  5. Roberto Guerrini Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La investigación en cuestión propone la recuperación de una serie de epigramas del famoso humanista Francesco Filelfo de Tolentino (1398-1481), activo como poeta y literato en los centros culturales más importantes de la Italia del siglo XV. Los textos, realizados para un conjunto decorativo de la corte del Palazzo dell'Arengo en Milán y compuestos por el humanista mientras se encontraba trabajando para Francesco Sforza en la primera mitad del siglo XV, acompañaban una serie de pinturas, lamentablemente perdidas, atribuidas con escaso margen de duda al artista de Brescia Bonifacio Bembo. Como muchos ciclos biográficos o de hombres ilustres que decoran las paredes de iglesias, palacios y cortes a caballo entre medioevo, renacimiento y barroco en Italia, nuestro ciclo representaba a dieciocho personajes provenientes de la literatura antigua (griega y latina) y de la tardía antigüedad, de sexo, origen y proveniencia heterogéneos. Los personajes en cuestión son héroes y heroínas, cinco y trece para ser más exactos, cuya notoriedad no siempre se puede aseverar, ya que pertenecen a una literatura di nicchia cuyas fuentes son difícilmente identificables. Con los capitanes griegos y romanos, conocidos por la literatura en prosa y verso pero sobre todo por la historia, se alterna una serie de mujeres, comparables a aquellos en virtud y acciones, pero desconocidas (o casi) en la tradición de las "clásicas" heroínas que se solían erigir en modelos tanto en el ámbito figurativo como literario a partir de la Edad Media. El presente trabajo nace como contribución a una serie de estudios relativamente recientes (el primero de Cesare Picci, de 1911, y el otro de Francesco Caglioti, de 1994) que tomaban en consideración la ubicación errónea de los primeros nueve tetrásticos de la serie filelfiana en la Anthologia Latina, ya desde la edición de Burman de 1759, y, a partir de ahí, en las reediciones a cargo de Meyer (1835) y de Riese (1906), consideradas como textos antiguos por la extrema pericia con la que han sido compuestos. A partir de estas consideraciones iniciales, además de descubrir que los nuevos poemas en cuestión, cuyos códices se hallan mencionados en el Iter Italicum de O. Kristeller, no eran en realidad antiguas, sino de hechura humanística. Algo semejante ha ocurrido con los hexásticos compuestos por Francesco da Fiano para el palacio Trinci de Foligno. Por lo tanto, además de devolver la paternidad de estos al humanistas de las Marcas, Caglioti distingue un segundo núcleo de nueve tetrásticos en tres códices misceláneos florentinos que completan la serie Aun habiendo sido objeto del reciente análisis por parte de dicho estudioso, de cuya edición se retoma, aunque revisado, el aparato crítico, desde 1994 se echaba en falta un análisis sistemático que reúna una traducción del texto latino, un estudio de los personajes, y un comentario que examine las contribuciones al estilo y a la lengua de Filelfo de los autores clásicos y de la tardía antigüedad, alcanzando hasta la literatura humanística y con insistencia particular en las obras de Dante, Petrarca y Boccaccio, a través del uso de los instrumentos electrónicos y en papel que se encuentran a nuestra disposición: el Thesaurus linguae latinae, el Monumenta Germanica Historiae, el LLAT y el archivo llevado a cabo por la Universidad degli Studi de Venecia sobre los escritores latinos del Humanismo. La traducción de los versos y el análisis lingüístico son, por lo tanto, los primeros pasos para una reconstrucción de tales títulos, de los cuales se ha procedido también a realizar un léxico de los términos y de las frecuencias lingüísticas y el análisis métrico, siguiendo el modelo del llevado a cabo por el estudioso Carl Hosius sobre las Bucólicas de Virgilio. OBJETIVOS: Se trata, por lo tanto, de una tentativa de colmar este vacío que ha ocultado la importancia y, sobre todo, la belleza de los poemas en cuestión. Ya gracias a los estudios realizados en los primeros años de doctorado he tenido la oportunidad de publicar algunos epigramas de la serie en dos artículos, aparecidos en la revista Fontes entre 2010 y 2011 (cfr. bibliografía s. v. Ferranti). La finalidad de esta investigación, propuesta como conclusión de este recorrido, es presentar la serie completa acompañada de un estudio filológico preciso, teniendo siempre en consideración la contribución importante, puntual y densa que Francesco Caglioti ha proporcionado a la historia del arte y a los estudios humanísticos. Un amplio excurso acerca de la tradición iconográfica de los Hombres Ilustres ocupa la primera parte del trabajo, recorriendo una vez más, gracias a las importantes contribuciones al argumento de expertos como Maria Monica Donato o Roberto Guerrini, la tradición y los testimonios más conocidos de este módulo literario e iconográfico desde su nacimiento hasta el cambio radical que experimenta en la biografía pictórica. Gracias a este recorrido, útil, en mi opinión, para obtener un cuadro global y ordenado de la "evolución" (si de tal cosa se puede hablar), aunque tal vez sea mejor utilizar el término relación, entre texto e imagen, entre antiguo y moderno, y en fin, para analizar el célebre concepto de Rezeption, que involucra en este caso a Filelfo mediante el uso de fuentes literarias antiguas y, de modo particular, de Plutarco. Gracias al apoyo del Profesor Aurelio Pérez Jiménez y del Profesor Roberto Guerrini, que desde hace años se ocupan del estudio de las obras del historiador de Queronea, he tenido la ocasión de profundizar en el estudio de la tradición plutarquea en las obras de Francesco Filelfo. De ello resulta que algunas de las heroínas tomadas como ejemplo por el humanista en el ciclo de Milán tienen como única ascendencia el Mulierum virtutes, obra femenina incluida en los Moralia, donde Plutarco describe las peripecias y valientes hazañas de una serie de mujeres, entre las cuales se encuentran Pantea, Erisso, Xenocrita, Kamma, Megisto, Policrita, Stratonice o Timoclea. Son estas las que reviven en los versos filelfianos, esgrimiendo sus hazañas en un intento de igualarse a personajes valerosos como Nino, Ciro, Alejandro, César, Aníbal y Escipión, de quienes no sería necesario recordar la notoriedad, en este caso particular, en la literatura creada para la pintura. Se dedica, por lo tanto, amplio espacio a la atención que Filelfo mostró constantemente por la literatura plutarquea, no sólo adoptando a partir de ella conceptos filosóficos o bien tomando ciertas ideas, sino también traduciendo del griego al latín las vidas plutarqueas de Licurgo y Numa Pompilio, como señala Campano en la edición de las Vidas paralelas. La serie femenina se completa con una tríada de heroínas vinculadas a una tradición más amplia de proveniencia francesa: la de los (y las) nueve valientes. Se trata de Semíramis, Tomiris y Pentesilea. Como ya tuve ocasión de profundizar en el primer artículo, publicado en 2010 en Fontes, esta última tríada alcanza una fortuna considerable en la cultura medieval y humanística, comenzando por la decoración del Castillo de la Manta en la provincia de Cuneo. CONCLUSIONES: Devuelta su paternidad a los textos gracias a los estudios mencionados, y con el acompañamiento de un estudio en el plano filológico y literario, se ha intentado contextualizar la creación filelfiana en el marco de un ambiente cortesano notablemente floreciente en aquel período, el de Francesco Sforza y de su consorte Bianca Maria Visconti. Profundizando en la política cultural del linaje milanés, de la que existen numerosos estudios a los que me refiero en la bibliografía y en nota, se constata que el ciclo filelfiano cumplía este papel. Sin embargo, sus amplios conocimientos de carácter literario y su profunda familiaridad con las lenguas clásicas hacen que el artífice del programa escogiera personalizar la tradición creando el primer ciclo predominantemente femenino dentro del módulo de los Hombres Ilustres. No se excluye que esta elección pueda haber sido dictada, además de por el mecanismo habitual de captatio benevolentiae típico entre protector y literato durante todo el Quattrocento, también para homenajear a la propia duquesa Bianca Maria Visconti, a la que también poetas como Antonio Cornazzano, de quien se conoce con certeza la amistad con Filelfo, dedican obras en su honor, o igualmente por inspiración a partir de la propia propuesta plutarquea de narrar el heroísmo femenino.