La reforma de la capella del Santíssim de la Catedral de Mallorca. Antecedents i conseqüències de la intervenció de Miquel Barceló

  1. Escalas Martín, Maria del Mar
Dirigida por:
  1. Mercè Gambús Saiz Director/a

Universidad de defensa: Universitat de les Illes Balears

Fecha de defensa: 18 de junio de 2021

Tribunal:
  1. María Pilar García Cuetos Presidenta
  2. Andreu Josep Villalonga Vidal Secretario/a
  3. Ascensión Hernández Martínez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 681673 DIALNET

Resumen

La capilla del Santísimo, históricamente llamada capilla de san Pedro, se encuentra situada en el ábside derecho de la Catedral de Mallorca. Entre los años 2000 y 2007 se planteó y desarrolló una intervención contemporánea en este espacio, realizada por el pintor Miquel Barceló. Por una parte, a través de la reconstrucción histórica de la capilla se pueden repasar, desde la época medieval hasta finales del siglo XX, los cambios y transformaciones que ha sufrido uno de los espacios más relevantes y con más significación a nivel cultual de todo el templo. Por otra parte, Miquel Barceló es un artista que, nacido en Mallorca, cuenta con una amplia trayectoria y goza de una fama internacional. La actuación propuesta para el interior de la Seu se vio intensamente marcada por diferentes cuestiones relativas a la coyuntura económica, política y patrimonial de aquel inicio de siglo. Hay que destacar, que la conservación del patrimonio de la Catedral se encontraba entonces en una situación inédita en el contexto del reciente Plan Director, y que se vio afectada por la excepcionalidad de la intervención de Barceló. La reforma de la capilla del Santísimo, a partir de la iconografía vinculada a la multiplicación de los panes y los peces y las bodas de Caná, consistió en la incorporación de un mural cerámico, cinco vitrales y diferentes piezas de mobiliario. La piel cerámica fue realizada en el taller de Vincenzo Santoriello, ubicado en Vietri sul Mare –Nápoles–, mientras que la ejecución de los vitrales se llevó a cabo en el taller de Jean-Dominique Fleury, situado en Toulouse. Como consecuencia de las singulares características el proyecto, se optó por crear una entidad que se ocupara de su gestión, la Fundació Art a la Seu de Mallorca, activa entre el 2002 y el 2008. Una vez finalizada la intervención de Barceló, el desarrollo de la cual fue ampliamente seguida a través de los medios de comunicación, tanto el artista como la entidad catedralicia continuaron con sendas trayectorias. Por su lado, la Catedral ha ido asumiendo un proceso interno de transformación, que ha contribuido a definir su gestión cultural y de la conservación del patrimonio, y que ha ido más allá de la apropiación de la obra de Miquel Barceló. La huella dejada por la intervención en ambos agentes todavía continúa.