Evolución de la flecha arenosa de Somo (Santander). Factores naturales y antrópicos

  1. G. Flor-Blanco 1
  2. G. Flor 1
  3. C. Borghero 2
  4. J.J. de Sanjosé 3
  5. M. Gómez-Lende 4
  1. 1 Universidad de Oviedo
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    Universidad de Oviedo

    Oviedo, España

    ROR https://ror.org/006gksa02

  2. 2 Uppsala University
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    Uppsala University

    Upsala, Suecia

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  3. 3 Universidad de Extremadura
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    Universidad de Extremadura

    Badajoz, España

    ROR https://ror.org/0174shg90

  4. 4 Universidad de Valladolid
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    Universidad de Valladolid

    Valladolid, España

    ROR https://ror.org/01fvbaw18

Revista:
Geotemas (Madrid)

ISSN: 1576-5172

Año de publicación: 2016

Título del ejemplar: IX CONGRESO GEOLÓGICO DE ESPAÑA

Número: 16

Páginas: 275-278

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Geotemas (Madrid)

Resumen

La barrera arenosa del Puntal de Somo representa el sistema confinante natural de la bahía de Santander, que está constituida por dos subsistemas estuarinos bien diferenciados, Santander y Cubas. Está culminada por un campo dunar, seccionado por numerosos pasillos de erosión por oleajes de tormenta. Ha experimentado diversas modificaciones a lo largo de los últimos 60 años, debido principalmente a la reducción del prisma mareal por las sucesivas ampliaciones del puerto de Raos (Santander), rellenos urbanos y la acción de los dragados en el canal de navegación. La respuesta de la espiga arenosa se ha manifestado en un alargamiento hacia el O, disponiéndose el ápice de la flecha arenosa en dirección NE-SO, y a un estrechamiento generalizado. En las últimas décadas se ha producido una pérdida progresiva de sedimento imputable, tanto a factores naturales por temporales como a la subida progresiva del nivel del mar. Consecuentemente, se han sucedido procesos erosivos en todo el frente dunar de la parte expuesta, reactivando los pasillos erosivos, así como la destrucción de material urbano y edificaciones indebidamente construidas en terreno dunar. Los controles llevados con el seguimiento de fotogramas históricos desde 1956, junto con escáner láser terrestre y GPS a partir de 1988, han permitido determinar la evolución de la flecha arenosa en relación a cambios antrópicos y naturales a partir de la herramienta ArcGis.