Uso de tópicos de estilo en la música de la Alemania nazi. Friedenstag
- Riu Picón, Enrique
- Francesc Cortès Mir Director
Universidade de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 15 de decembro de 2017
- Francisco J. Giménez Rodríguez Presidente/a
- Lidia López Gómez Secretario/a
- Antonio F. Ripollés Mansilla Vogal
Tipo: Tese
Resumo
En 1933 Alemania experimentó el ascenso del nazismo al poder. Se trataba de un gobierno de corte fascista con algunas características propias que no lo alejaban del autoritarismo esencial de estas corrientes ideológicas, muy al alza en aquellos años en todo el mundo y especialmente en Europa. El nazismo se impuso entre 1933 y 1945, doce años durante los cuales la voluntad de control por parte del gobierno a todos los niveles -político, social, económico y, por supuesto, cultural- se hizo bien patente. La cultura recibió una atención muy especial por parte de los nacional-socialistas puesto que la consideraban un vehículo especialmente eficaz para el control de las masas. El teatro, la pintura, el cine, la radio y, por supuesto, la música, atraían gran variedad de públicos en todos los segmentos sociales, públicos que rápidamente quedaban expuestos a las intensas campañas de propaganda del régimen. Es por esto que, ya desde el principio, se intentó organizar cada sector de la cultura y mantenerlos todos centralizados bajo un solo mando (Reichskulturkammer). Esta tarea se aplicó rigurosamente también sobre el mundo musical obteniéndose un cierto éxito debido, sobre todo, a que supuso una esperanzadora respuesta a una larga reivindicación histórica de organización de un sector muy subvertido por el mundo amateur. Para llegar a ello se intentó, entre muchas otras medidas, crear unos cánones que tendieran a facilitar un tipo de producción aceptable a ciertos gustos conservadores. Estos cánones, ciertamente, fueron muy difíciles de concretar, sobre todo porque no tenían en cuenta el carácter profundamente individualista de los artistas como creadores. A pesar de ello, es indiscutible que existió una presión, a menudo intensa, y que los esfuerzos por implementar dichos cánones fueron realmente denodados durante el período. No cabe duda de que esto creó una serie de condicionamientos de hecho que, de una manera o de otra, dieron una cierta forma a los productos de la época, aspecto que se percibe con singular claridad a través de los procesos de análisis de estilo que, sin encontrar apenas obstáculos, destilan el uso de ciertos tópicos sorprendentemente característicos y acordes con los gustos y la ideología dominantes. A modo de demostración hemos escogido la ópera Friedenstag, de Richard Strauss, que muestra de forma inequívoca que los condicionantes impuestos por el nazismo afectaron durante aquel período el lenguaje y la estética de los compositores.