Efecto de las temperaturas sobre la mortalidad en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Adecuación del protocolo de prevención en población de riesgo

Resumo

TÍTULO: Efecto de las temperaturas sobre la mortalidad en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Adecuación del protocolo de prevención en población de riesgo. RESUMEN: Introducción: Las olas de calor de 2003 sensibilizaron a la población y a los poderes públicos sobre el riesgo para la salud de las temperaturas extremas. Sin embargo, en Cantabria no se ha realizado ningún estudio epidemiológico que cuantifique el impacto de las temperaturas en la mortalidad. El principal objetivo de esta tesis fue conocer la relación entre las temperaturas y la mortalidad en Cantabria. Metodo: Se ha realizado un estudio de casos-cruzados (case-crossover) en el que se comparó la exposición a las temperaturas en la semana del fallecimiento (periodo caso) con la exposición a las temperaturas del fallecido en la semana previa (periodo control). Los datos se obtuvieron del Instituto Nacional de Estadística y de la Agencia Estatal de Meteorología. El análisis se realizó mediante regresión logística condicionada. Elaboramos dos modelos por separado: uno para las temperaturas más bajas del año (noviembre-febrero) y otro para las temperaturas más altas del año (junio-septiembre). En ambos caso se estratificó por edad. Además se comparará el efecto de la temperatura ajustada por posibles variables confundidoras meteorológicas (humedad y velocidad del viento) con el efecto de la temperatura combinado con las mismas variables mediante índices meteorológicos. Resultados: En Cantabria la exposición a las temperaturas bajo el percentil 5 en los meses de noviembre a febrero (temperaturas más bajas del año), multiplica por 2,6 la probabilidad de muerte. Si tenemos en cuenta los días de exposición, estar expuesto durante 3 días supone más riesgo que estarlo durante 6. Al estratificar por edad, en el grupo de 15-64 años se alcanza una OR especialmente elevada en el retardo 3 (OR (grupo 15-64; retardo 3)=9,054; IC 95%: 4,362 a 18,792) y algo menor en el retardo 6 (OR (grupo 15-64; retardo 6)=6,205; IC 95%: 3,646 a 10,562). En contraposición, la asociación entre la las temperaturas situadas por encima del percentil 95 de la temperatura media en los meses de junio-septiembre (meses de temperaturas más altas del año) y la probabilidad de muerte, no presentó un aumento significativo del riesgo, excepto en el grupo 65-74 años en los retardos 0 y 3 (OR(65-74 años) = 1,856, IC 95%: 1,058 a 3,256). Conclusión: El impacto de las temperaturas sobre la mortalidad en Cantabria es mayor en los meses de más frío que en los de más calor. Por tanto, es más relevante disponer de protocolos de alerta y actuación ante situaciones de frío -actualmente inexistentes- que de protocolos ante olas de calor.