Estudio comparativo en población universitaria de conductas susceptibles de ser tipificadas como de acoso sexual

Resumen

En mayo de 1996 entró en vigor el nuevo Código Penal español. En él se incluía como delito, por primera vez, el acoso sexual. Concretamente el artículo 184 dice: ""El que solicitare favores de naturaleza sexual, para sí o para un tercero, prevaliéndose de una situación de superioridad laboral docente o análoga con el anuncio expreso o tácito de causar a la víctima un mal relacionado con las legítimas expectativas que puede tener en el ámbito de dicha relación será castigado como autor de acoso sexual con la pena de arresto de 12 a 24 fines de semana o multa de 6 a 12 meses. Ante la ambiguedad del término ""favores sexuales"", esta investigación se propone comprobar qué conductas son susceptibles de ser consideradas como acoso sexual por la población universitaria consultada, diferenciada en función de las variables género y estatus (profesores/as, alumnos/as). Para ello se ha confeccionado un cuestionario de 38 ítems en los que se plantean diferentes situaciones de interacción personal (profesor/a - alumno/a) que van desde situaciones que podríamos considerar como normales, hasta aquellas otras que, según la bibliografía consultada, serían más claramente constitutivas de acoso sexual. Se incluyeron también otros ítems que contemplan situaciones que podrían ser consideradas como otros delitos, así como otras situaciones más difíciles de clasificar pero que parecerían incorrectas y/o groseras. A cada persona consultada se le ha pedido que situe cada ítem en una de las siguientes categorías: a) acoso sexual, b) otros delitos, c)comportamiento grosero, y d) comportamiento normal entre adultos. El marco teórico en el que se encuadra esta investigación parte de la revisión de la transmisión histórica del estereotipo femenino, fuertemente vinculado a actitudes y creencias misóginas. La violencia contra las mujeres, y, más concretamente, las agresiones sexuales serían una manifestación muy e