La polémica científico-filosófica de la Universidad contra los tomistas en la Sevilla de 1789

Laburpena

Las fiestas con motivo de la subida al trono de Carlos IV en 1789 son el contexto seleccionado para estudiar la desmantelación del orden informativo moderno. Los poderes ciudadanos en connivencia con los autores e impresores sevillanos se esfuerzan por presentar una imagen renovada de la ciudad en línea con el Siglo de las Luces. La prensa ocasional (Relaciones de fiesta, noticias y otros papeles informativos) que se editó en la ciudad para conmemorar dicho acontecimiento se desmarca, por tanto, de la tradición editorial barroca. En el marco de las fiestas se va a desarrollar una sonada guerrilla literaria entre autores defensores de la Universidad Literaria, reformada según el Plan de Olavide, y los tomistas partidarios del Colegio de Santo Tomás. A través de papeles satíricos la opinión pública sevillana manifiesta sus críticas a los festejos del bando enemigo, además de posicionarse contra la política cultural del gobierno y trasvelar los deseos de cambiar el orden de las cosas, de reformar la Monarquía. Los responsables de estos textos críticos, muchos de ellos personalidades de la vida pública e intelectual sevillana, constituyen la generación prerrevolucionaria de la que tomará el testigo la generación de 1808. Algunos de estos papeles trascienden el circuito clandestino tradicional de difusión de los papeles satíricos y ven la luz impresos. Inauguran así un orden informativo nuevo, esencialmente polémico y subversivo, que supera la visión ordenada de la fiesta, según las premisas foucultianas, contenida en las Relaciones y nos revelan la mayoría de edad de la opinión pública sevillana que se sitúa ya en 1789 al margen de los intereses de la Monarquía.