Diseño de una metodología para el estudio y recuperación de suelos degradadosaplicación en Asturias

  1. FERNÁNDEZ-CANTELI ALVAREZ, PAULA
Zuzendaria:
  1. Jorge Loredo Pérez Zuzendaria
  2. Antonio Callaba de Roa Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 2002(e)ko urria-(a)k 15

Epaimahaia:
  1. Fernando Pendás Fernández Presidentea
  2. Eduardo de Miguel García Idazkaria
  3. Juan Francisco Llamas Borrajo Kidea
  4. Jesús García Iglesias Kidea
  5. Miguel Angel Zapatero Rodríguez Kidea
Saila:
  1. Explotación y Prospección de Minas

Mota: Tesia

Teseo: 95587 DIALNET

Laburpena

Se entiende por suelos urbanos degradados aquellos terrenos que, actualmente ubicados en áreas urbanas o periurbanas, se ha originado como consecuencia del abandono o semiabandono de antiguas zonas industriales, comerciales, mineras, u otras actividades tal que, dada su naturaleza, han podido generar contaminación en el suelo y/o subsuelo. Este tipo de terrenos, independientemente del área geográfica donde se ubiquen, presentan fundamentalmente dos características comunes: suponen un riesgo para la salud de las poblaciones o ecosistemas próximos, y su presencia está asociada a un degradado tejido social y económico de las áreas donde se enclavan. A pesar de que son terrenos disponibles y que pueden ser reutilizados, las necesidades de suelo de las áreas urbanas están siendo cubiertas a costa de suelos vírgenes de buena calidad, situación esencialmente inconsistente con el principio de uso sostenible de los recursos naturales. En buena medida las razones de este fenómeno son de naturaleza económica por cuanto no siempre existen incentivos suficientes para fomentar iniciativas, públicas o privadas, que opten por la reutilización de terrenos abandonados. Sin embargo, como se pretende demostrar con este trabajo, es posible y deseable potenciar este tipo de iniciativas, públicas o privadas, que opten por la reutilización de terrenos abandonados. Sin embargo, como se pretende demostrar con este trabajo, es posible y deseable potenciar este tipo de iniciativas, para lo cual deben integrarse y combinarse adecuadamente los tres pilares del desarrollo sostenible: economía, sociedad y medio ambiente.