Red viaria en Asturiasde las vías romanas del oro a los caminos medievales
- PISA MENÉNDEZ, PEDRO
- Angel R. Vidal Valdés de Miranda Zuzendarikidea
- Celestino González Nicieza Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 2015(e)ko urria-(a)k 26
- Pedro Ramirez Oyanguren Presidentea
- Miguel Calleja Puerta Idazkaria
- José Luis Díaz Rato Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El estudio de la red viaria romana en Asturias siempre ha sufrido un relativo retraso con respecto a otras áreas de Hispania. Algunos son los factores básicos que han dificultado esta investigación: la no mención de ninguna ruta asturiana en el conocido como Itinerario de Antonino y la no conservación de ningún miliario ni de ningún puente de factura romana reconocida. De esto se podría concluir la escasa romanización del territorio regional. Sin embargo, las labores arqueológicas de los últimos años han comenzado a cambiar esta visión: La muralla y los diversos restos de Gijón y su entorno, la aparición de diversas villae y castros muy romanizados y, en los últimos tiempos, el descubrimiento de varios campamentos romanos de altura. Por otro lado estos elementos no suponen, hasta el momento, que se pueda afirmar la existencia de ninguna gran urbe en la región. Pero existe un elemento que si manifiesta una gran presencia romana en la región y que ha sido relativamente poco investigado, se trata de la minería que llenó de restos de explotaciones auríferas la Asturias occidental. Será por tanto estas minas, las que usaremos como "guía" para localizar y definir el trazado de la vía que articulaba esta zona de la región y la comunicaba con Lugo (Lucus Augusti), la ciudad más importante del norte de Galicia. Para esta investigación realizaremos un recorrido cronológico inverso, estudiando y definiendo primero la red de caminos medievales. Los "caminos reales" que recorrían la región, al menos desde que, en la Baja Edad Media las Polas y las parroquias territoriales definieron una estructura que llego casi invariable al siglo XIX.. Este estudio se basó en una intensa labor de campo a la búsqueda de la "tradición oral", elemento básico a la hora de definir trazados, refrendados en sus caso por fuentes documentales que abarcan desde la diplomática medieval hasta los diccionarios geográficos decimonónicos. En cuanto a la cartografía fueron básicos los datos recogidos en el siglo XVIII para elaborar el Mapa de Tomás López y las labores más antiguas realizadas en Asturias por el Instituto Geográfico Nacional desde los años 30 del siglo XX. Toda esta red se cartografía en un plano general de Asturias a escala 1:100.000 señalando los elementos viarios más singulares como puentes, barcas, hospitales, capillas, malaterías y ventas. De entre los principales ejes de esta red medieval, destacaba el conocido como "Camino Real de Galicia", que desde Oviedo conducía a Lugo pasando por Tineo, Pola de Allande y Grandas de Salime. En los últimos años esta ruta ha sido rehabilitada y protegida, pasando a conocerse como "Camino Primitivo de Santiago". En torno a este eje, pero con diversas variantes, se ha identificado la vía que conectaba Lucus Augusti con Flavium Avia, población romana que estaría situada en la desembocadura del Nalón en el entorno de Santianes de Pravia. En tramos intermedios se pueden localizar, gracias a las últimas excavaciones en el Chao Samartin, las poblaciones romanas de Burou (A Proba de Burón, Fonsagrada, Lugo) y Ocela (Chao Samartín, Grandas de Salime, Asturias). En el anejo cartográfico se define todo el trazado de la vía a escala 1:25.000 señalando también su relación directa con a las minas, sobre todo en el tramo Borres - Puerto del Palo - Valledor. Algunos tramos resultan de especial interés como el trazado en torno a Paradavella, el paso del Navia por el antiguo puente de Leyrado y el "Camino de los Moros", el trazado de la "Antigua de los romanos" desde el Puerto del Palo hasta el Alto de Chavadoira o el trazado de la vía por la Sierra de Tineo desde la Venta de Piedratecha hasta la Venta de las Gallinas. Esta vía sería el eje vertebrador de las actividades mineras, y a ella se unirían diversos ramales que comunicaban con otras áreas cercanas, como las de Navelgas - Naraval y el valle del Esva, la de la cuenca del río Arganza, el valle de Las Montañas, la zona de Salas y el valle de Ibias.