Dios/上帝. Alma/ 灵魂. Ángel/天使. Sobre la polémica de los nombres chinos

  1. CANTERAS ZUBIETA, JUAN PEDRO
Dirigida por:
  1. Alberto Hidalgo Tuñón Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 28 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Nicanor Ursua Lezaun Presidente/a
  2. José Antonio Méndez Sanz Secretario
  3. Jesús de Garay Suárez-Llanos Vocal
Departamento:
  1. Filosofía

Tipo: Tesis

Teseo: 501323 DIALNET

Resumen

Esta tesis doctoral trata sobre un acontecimiento que tuvo lugar en 1614, comúnmente conocido como la «Polémica de los nombres chinos». Se trata de una disputación de tipo escolástico organizada con motivo de ciertos problemas teológicos que las misiones jesuitas de China atravesaban desde finales del siglo XVI. La tesis aborda las cuestiones conceptuales de la polémica, constituyendo un texto filosófico más que una investigación historiográfica. Metodológicamente, se enmarca dentro de la filosofía comparada y la sinología, y ha sido suscitada por un debate en torno a la metodología comparatista que François Jullien y Jean-François Billeter llevan manteniendo desde el año 2006 La primera parte del trabajo da cuenta de los problemas discutidos en la Polémica de los nombres chinos, explicando una a una las posturas de los distintos bandos implicados. Esta parte posee una considerable originalidad desde el punto de vista de las fuentes documentales empleadas, acudiendo a textos chinos que no han sido traducidos a lenguas occidentales hasta ahora. Dichos textos contienen las primeras interpretaciones confucianas de la teología escolástica y, con ella, de algunos de los elementos más característicos de la filosofía occidental. La segunda parte del trabajo contiene un análisis de los conceptos que suscitaron la polémica: shangdi (Dios), linghun (reational alma) y tianshi (ángel), así como de otras nociones afines. Algunos ejemplos de estas últimas son xing (naturaleza), li (razón), ming (voluntad) y shen (cuerpo). En la tercera parte, el análisis de los significados de estos nombres concretos deja paso a un análisis del significado como tal. Aquí, se expone cómo las tradiciones confuciana y escolástica han teorizado sobre la cuestión del significado. El núcleo de esta parte consiste en una comparación entre la doctrina teológica de la expresión y la teoría confuciana de los nombres forzosos. En la cuarta parte, el trabajo se centra en las prácticas discursivas donde los nombres de la polémica surgieron históricamente y se desarrollaron. Concretamente, se presenta una comparación entre las formas discursivas prototípicas del confucianismo y las de la escolástica. Esta parte se centra en las diferencias entre las formas agonísticas y argumentativas de los teólogos y filósofos altomedievales (la disputatio escolástica) y las de los letrados chinos de las escuelas confuciana y neoconfuciana (el comentario de texto y el cultivo del estilo literario). El trabajo concluye con una defensa de la teoría holista del significado, mostrando que las dificultades que enfrenta la Polémica de los nombres chinos brotan de la insuficiencia de sus presupuestos respecto a la naturaleza del lenguaje. Especialmente, el error de su planteamiento consistiría en considerar al significado como algo que los conceptos y las proposiciones adquieren de forma aislada siendo, a este respecto, unos independientes de otros. Partiendo de esta base, la polémica está orientada a esclarecer el significado de tres conceptos chinos (shangdi, linghun y tianshi) y a determinar si hay o no sinonimia entre ellos y otros tres conceptos de la tradición filosófico-teológica (Dios, alma y ángel). Sin embargo, como defiende la teoría holista, los conceptos y las proposiciones pertenecen totalidades lingüístico-culturales y solo cobran significado en relación a ellas. En este caso, los «nombres» de la polémica solo se relacionarían con el mundo en el seno de la totalidad histórico-filológica del chino. Separados de este cuerpo lingüístico y cultural y considerados aisladamente, los nombres serían incapaces de cumplir con su función significativa. La traducción entre lenguas está basada en ciertas bases filológicas comunes o en cierta cultura compartida que permite establecer continuidades entre ellas. Pero esto impone grandes dificultades a la Polémica de los nombres, toda vez que ella es precisamente el intento de establecer una equivalencia semántica término a término entre dos conjuntos de nociones provenientes de contextos histórico-filológicos tan distintos como son los de la filosofía escolástica y el confucianismo. Las partes dos, tres y cuatro del trabajo están orientadas a reconstruir algunos elementos fundamentales de esa totalidad lingüístico-cultural dentro (y solo dentro) de la cual los «nombres chinos» adquirirían significado. A medida que esta tarea avanza, el proyecto de una equivalencia término a término entre los nombres chinos y los escolásticos (y con él, toda la polémica de los nombres), se va debilitando hasta mostrarse como una cuestión irresoluble y carente de sentido. Así, el trabajo no está orientado a tomar postura por ninguna de las partes implicadas ni a producir una nueva solución, sino a mostrar los problemas filosóficos que socavan toda la controversia.