Evaluación de la cognición social en el trastorno mental

  1. MARTIN CONTERO, MARIA DEL CARMEN
Dirigida por:
  1. Roberto Secades Villa Director

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 04 de julio de 2017

Tribunal:
  1. José Luis Carballo Crespo Presidente/a
  2. José Manuel Errasti Pérez Secretario
  3. Sergio Fernández Artamendi Vocal
Departamento:
  1. Psicología

Tipo: Tesis

Teseo: 489675 DIALNET lock_openRUO editor

Resumen

La Cognición social es un constructo complejo compuesto por un conjunto de procesos psicológicos que facilitan la interacción social exitosa. El Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos (NIMH) ha delimitado cinco dimensiones dentro de esta construcción: 1) la percepción social 2) el conocimiento social 3) el estilo atribucional, 4) el procesamiento emocional y 5) la empatía, la cual es un proceso multidimensional que puede definirse como la capacidad de comprender y compartir los pensamientos, deseos y sentimientos de otra persona, y que presenta un componente cognitivo (“entiendo lo que sientes”) y un componente emocional (“siento lo que sientes”). Los objetivos de la presente Tesis Doctoral son: (1) evaluar y comparar la cognición social en pacientes adictos a opiáceos o politoxicómanos con adicción principal a esta sustancia en un programa de mantenimiento con metadona (PMM) frente a un grupo control, constituido por sujetos de la población normal, (2) evaluar y comparar la empatía en sujetos con diagnósticos que se encuadran dentro de la categoría de trastorno mental grave (TMG) en tratamiento en un programa de rehabilitación psicosocial, frente a un grupo control constituido por sujetos de la población normal, (3) analizar la relación entre empatía, cognición social percibida, y calidad de vida subjetiva en sujetos con diagnóstico de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos en tratamiento en un programa de rehabilitación psicosocial; y evaluar y comparar la empatía, la cognición social, y la calidad de vida subjetiva en los sujetos según la gravedad del cuadro clínico. Los resultados mostraron que los consumidores de opiáceos en PMM obtienen un menor cociente de Inteligencia Emocional-Social General y Factorial, y realizan una mayor tasa de respuestas utilitaristas en los dilemas impersonales, sin embargo .no se halla la presencia de un déficit generalizado de la Cognición Social. Al igual que estos, en personas con trastorno mental grave en tratamiento de programas de rehabilitación psicosocial, tampoco se ha encontrado un déficit generalizado de la empatía, y los hallazgos señalan la presencia de dificultades específicas a la hora de reconocer estados emocionales mediante la mirada, lo que podría indicar un procesamiento de la información para las caras diferente a los sujetos de la población normal. Asimismo, los resultados muestran que una mayor angustia personal y fantasía (dimensiones de la empatía) se relacionan con una peor percepción de la cognición social y una menor satisfacción con la calidad de vida, lo que confirmaría la influencia de estos factores sobre la calidad de vida en usuarios diagnosticados de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Otros hallazgos muestran que tener una pobre cognición social se asocia con una peor calidad de vida percibida, y que la sintomatología también sería un factor relevante sobre la calidad de vida, ya que aquellos sujetos con mayor sintomatología clínica (positiva y negativa) presentan una peor calidad de vida subjetiva. Por último, los resultados encuentran que los usuarios levemente enfermos presentan menor sintomatología (positiva y negativa), una mayor calidad de vida, y una menor puntuación en la dimensión fantasía (empatía). Estos resultados deben ser tomados con cautela ya que los estudios realizados cuentan con ciertas limitaciones tales como el tamaño de la muestra y que esta sea perteneciente a un contexto y población concretos, así como los instrumentos de evaluación empleados que son diferentes a los utilizados en estudios previos, por lo que resulta difícil la comparación de los resultados. A pesar de tales limitaciones, los resultados indican que la Cognición social en general, y la empatía en particular, no presentan un déficit generalizado en trastorno mental, sino más bien apuntan a alteraciones específicas en Inteligencia Emocional-Social, una tendencia a emitir respuestas utilitaristas en los dilemas impersonales, dificultades en el procesamiento emocional, un aumento de la angustia personal y la fantasia que se relaciona con una peor calidad de vida.