Historia del Museo Catedralicio de Salamanca y su plan museológico

  1. Jiménez García, Jesús Ángel
Zuzendaria:
  1. Antonio Casaseca Casaseca Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 2016(e)ko otsaila-(a)k 08

Epaimahaia:
  1. María Soledad Álvarez Martínez Presidentea
  2. María Teresa Paliza Monduate Idazkaria
  3. Julio Juan Polo Sánchez Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

En la tesis doctoral se estudia el origen del Museo Catedralicio de Salamanca que hay que buscarlo en los últimos años del siglo XIX, aunque su inauguración no se produce hasta la mitad del siglo XX, en concreto en marzo de 1953. En el trabajo en los primeros capítulos se aborda la tipología de los museos eclesiásticos, la legislación del patrimonio eclesiástico en la época de la fundación del Museo Catedralicio y la formación de las colecciones religiosas. En los capítulos siguientes se profundiza en la génesis del Museo y su primer mecenas que fue el obispo de Salamanca Fray Tomás Cámara y Castro, conocido como el Padre Cámara. En esos párrafos se profundiza en los aspectos sociales, económicos y sobre todo culturales del obispado de Fray Tomás que será el primero que proponga en 1898 en la ciudad de Salamanca la realización de un Museo Catedralicio que sirva como aula de experimentación y aprendizaje para los futuros sacerdotes cuando cursaban la asignatura de Arqueología Cristiana que se impartía en el Seminario. El Padre Cámara quería seguir unos modelos que se llevaron a la práctica en los obispados de Vic o Lleida. Este primer intento fue fallido y habrá que esperar hasta 1950 que se retome el testigo. El siguiente mecenas que propondrá la realización del Museo será el gobernador civil Joaquín Pérez Villanueva que ostentará el cargo de la ciudad del Tormes entre 1950 y 1951 y propone la materialización del Museo Catedralicio. Para ello ejerció una labor de mecenazgo muy importante no solo en los aspectos económicos, sino que proyectó una campaña de restauraciones muy interesante que concluyó con la materialización del proyecto museológico de 1951 presentado por Francisco Javier Sánchez Cantón. La última parte del estudio se presenta la idea para un nuevo plan museográfico que regularice tanto los espacios destinados para la liturgia, como para la visita turística.