La medicina en el siglo XIX en la obra novelística de Palacio Valdés

Resum

D. Armando Palacio Valdés (Entralgo, Asturias, 1853- Madrid, 1938) fue un escritor muy prolífico, de gran éxito en su época, aunque después cayó en el olvido. Por este motivo la propuesta de esta Tesis Doctoral parece muy acertada, ya que su obra ha sido menos analizada que la de otros escritores coetáneos. Gracias a su dilatada vida y extensa producción literaria se puede escudriñar, con las reservas propias de la interpretación personal del escritor, el tránsito entre la medicina empírica y la medicina moderna. En los capítulos I y II se repasa su biografía, donde se pueden obtener algunas claves que ayudarán a entender mejor su ideario y su obra literaria ¿de la que, en el presente trabajo, se ha tomado sólo su producción novelística­. En el capítulo III, se explica cómo era el contexto histórico internacional y el de España en el que vivió el escritor; importante para situar al hombre en los condicionantes de su entorno. En los dos siguientes, se mencionan las principales corrientes científicas y filosóficas vigentes en ese momento y también las corrientes literarias, encuadrando a D. Armando entre los escritores realistas y naturalistas españoles del siglo XIX, aunque con ciertos matices propios como el gusto por las descripciones paisajísticas, la preocupación social y un planteamiento espiritual de las cuestiones trascendentales. Pero la parte principal de esta Tesis está en los capítulos VI al IX y consiste en mostrar una visión de la Medicina, en esa época situada entre los siglos XIX y XX, donde suceden grandes avances científicos: anatomía microscópica, teoría celular, fisiología experimental, psiquiatría, patología clínica y farmacología. La literatura realista y naturalista, en forma de novela experimental, refleja con exactitud descriptiva estos avances y a través de las obras de D. Armando se puede apreciar el tránsito desde la medicina prebacteriológica, aún influenciada por las teorías galénicas y completamente empírica, a la Medicina científica tal y como se conoce actualmente, ya que el escritor describe algunas enfermedades frecuentes en su tiempo -principalmente la tuberculosis-, la vivencia del enfermo y la aceptación de la muerte, los tratamientos empleados, el quehacer del médico y de otros profesionales sanitarios: parteras, cirujanos, odontólogos, etc., el concepto de estar sano, las costumbres (vivienda, alimentación, vicios, entretenimientos,¿) y la aparición del Estado como garante de la salud, un concepto nuevo que se mantendrá hasta nuestros días.