El antígeno de HLA no clásico MICAimplicación funcional en el trasplante de órganos sólidos

  1. Suárez Alvárez, Beatriz
Dirigée par:
  1. Carlos Lopez Larrea Directeur

Université de défendre: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 25 mars 2011

Jury:
  1. Francisco Ortega Suárez President
  2. María Victoria Álvarez Martínez Secrétaire
  3. Pablo Avanzas Fernández Rapporteur
  4. Marcos López Hoyos Rapporteur
  5. Rocío Alvarez López Rapporteur
Département:
  1. Biología Funcional

Type: Thèses

Teseo: 306136 DIALNET lock_openRUO editor

Résumé

El trasplante de órganos sólidos ha supuesto una revolución en el campo de la medicina, siendo con frecuencia la mejor y única alternativa válida para el tratamiento de diversas patologías. A pesar de los grandes avances en el campo de la inmunosupresión un amplio número de pacientes rechazan y/o pierden sus injertos de forma temprana. Los factores inmunológicos de tipo humoral son uno de los principales causantes del daño irreversible del injerto para los que no existen aún terapias inmunosupresoras eficaces. La mayoría de los estudios están basados en los antígenos de histocompatibilidad HLA, pero es necesario encontrar nuevos antígenos responsables del daño y de la pérdida del injerto trasplantado. El objetivo principal de esta Tesis Doctoral ha sido analizar y caracterizar el papel funcional de la molécula MICA (MHC class I-chain related protein A) como un nuevo aloantígeno durante el desarrollo del trasplante cardiaco y renal, y sus implicaciones en la evolución y supervivencia del injerto trasplantado. Hemos observado que la presencia de MICA soluble en el suero de pacientes trasplantados actúa como un regulador negativo de la respuesta citotóxica mediada por células NKs, contribuyendo a una mejor aceptación del injerto. Un incremento en la expresión de MICA ha sido detectado en biopsias de pacientes trasplantados de corazón y riñón, llevando a la generación por el sistema inmune del receptor de anticuerpos anti-MICA. El desarrollo de anticuerpos desencadena una respuesta humoral frente al injerto que lleva al deterioro progresivo y en la mayoría de los casos a la pérdida del órgano. Por primera vez, se han caracterizado las regiones inmunogénicas que reconocen estos anticuerpos, lo que ayudará a entender la compatibilidad necesaria entre donante y receptor para una mejor aceptación y evolución del trasplante, y al desarrollo de nuevas estrategias encaminadas a reducir la incidencia de rechazo agudo y crónico en pacientes trasplantados. En definitiva, hemos demostrado que el antígeno MICA está implicado en las respuestas inmunes que ocurren tras el trasplante de órganos, y podría ser una nueva diana de intervención terapéutica para el desarrollo de tolerancia en estos pacientes.