Niveles de vitamina D en mujeres adultas y su relación con el dolor músculo-esquelético

  1. Fernandez Milia, C.
Dirigida por:
  1. Antonio Murcia Mazón Director/a
  2. José López García Director/a
  3. Eloy Manuel Rodríguez Rodríguez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2011

Tribunal:
  1. Alfonso Joaquín López Muñiz Presidente/a
  2. Miguel Ángel Suárez Suárez Secretario
  3. Antonio Fernandez Suarez Vocal
  4. Tomás Jolín Sánchez del Campo Vocal
  5. Juan Carlos Carvajal Cocina Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 319327 DIALNET lock_openRUO editor

Resumen

La vitamina D constituye un sistema hormonal clásicamente asociada al control de la homeostasis del calcio que ejerce su función a nivel del intestino, el riñón y el hueso, principalmente, con un papel crítico en el desarrollo y mantenimiento de los huesos. Sin embargo, la visión clásica de la vitamina D ha sido revisada en los últimos años la demostrarse que la hormona ejerce un importante efecto en la regulación de la proliferación y diferenciación de muchos de tipos celulares, como linfocitos, queratinocitos, células musculares y células hemopoyéticas. El mecanismo de acción de la vitamina D está mediado por un receptor de tipo nuclear que actúa como un factor de transcripción que es capaz de activar más de 1000 genes diferentes, algunos de los cuales regulan procesos celulares básicos como la proliferación, diferenciación y apoptosis celular. La presente Tesis Doctoral estudia la relación de esta hormona con el dolor y la fatiga crónica. El proyecto se basa en el hecho bien conocido de que las mujeres comienzan a perder masa ósea a partir de los 35 años y que con cierta frecuencia este proceso se asocia con dolor inespecífico. Estas paciente suelen ser tratadas de forma preventiva, mientras se procede a la realización del estudio, con suplementos de calcio y vitamina D. Nuestra experiencia asistencial de muchos años demuestra que, cuando se termina el estudio, las pacientes comunican una cierta mejoría de sus dolencias, efecto que sólo puede ser debido al tratamiento preventivo con calcio y Vitamina D. Asimismo, el estudio analítico demuestra que, muy frecuentemente en estas pacientes, los niveles séricos de 25-hidroxi-vitamina D son bajos, por debajo de 30 ng/ml (rango normal, 30-60 ngr./ml), mientras los niveles de calcio, fosfatos y fosfatasa alcalina son normales. Sobre la base de estos resultados nos hemos planteado realizar un estudio clínico-epidemiológico sobre la posible asociación entre los niveles de vitamina D y la existencia de dolor inespecífico. Este estudio se realizará en colaboración con el Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Cabueñes (Gijón), quienes además de los niveles de 25-hidroxi-vitamina D, determinarán niveles de calcio, fosfatos, fosfatas, hormona paratiroidea. Realizaremos un análisis de la correlación entre los niveles analíticos, parámetros clínicos y estimaciones del nivel de dolor en pacientes. Los resultados obtenidos demuestran que el estado de la población estudiada en relación a la vitamina D es insuficiente. Se observaron cambios estacionales en el nivel de vitamina D aunque la edad media de la población sea alta, lo que implica que se conserva la capacidad de síntesis por el organismo. La suplementación alimentaría con vitamina D resultó en una elevación significativa de los niveles de 25(OH)D en sangre. La vitamina D fue suficiente para inducir la elevación de los niveles de 25(OH)D en sangre, no observándose una mejoría relevante por la adición de calcio o por la incorporación de un inhibidor de la resorción ósea (alendronado). Los niveles bajos de vitamina D se correlacionan con niveles altos de PTH, observándose un porcentaje alto de Hiperparatiroidismo secundario asociado. Los pacientes que presentaban dolor musculo-esquelético difuso presentan también niveles más bajos de 25(OH)D en sangre. El tratamiento con vitamina D indujo en los pacientes una mejoría de su capacidad muscular. Asimismo, el tratamiento con vitamina D indujo en los pacientes un descenso en su percepción de dolor musculo-esquelético difuso.