La decoración de interiores en AsturiasCasa del Río, 1881-1984

Resumen

La decoración de interiores ha sido, hasta el momento, una de las parcelas de creación artística, apenas estudiada en la historia del Arte y casi sin atender a sus posibilidades interpretativas. En el contexto internacional de los últimos años han surgido numerosos estudios acerca de la decoración de espacios interiores entendida en su sentido más amplio. En España, por el contrario, a excepción de los pioneros trabajos en la comunidad catalana, no existen estudios relacionados con sus artífices, las industrias, talleres artesanales y cosas comerciales y se conoce todavía poco de las tendencias estilísticas que se superponen en los interiores desde el siglo XIX hasta la actualidad. El objetivo de esta tesis doctoral ha sido, precisamente, analizar la decoración de interiores desde mediados del siglo XIX en nuestra región y conocer a sus artífices, las técnicas y procesos de fabricación empleados y las diferentes tendencias estilísticas. Para ello, se realizó una amplia labor de campo que consistió en el vaciado de archivos nacionales y regionales públicos y privados, en la revisión de las revistas nacionales y de la prensa periódica local editada durante los años de estudio, la realización de entrevistas, visitas a varios interiores y la reproducción e inventario de sus muebles y decoración. Los resultados obtenidos confirman la presencia de las industrias, talleres y casas comerciales asturianas, establecidas en las zonas de ensanche como principales artífices de la decoración interior de las arquitecturas burguesas levantadas en las mismas zonas durante la segunda mitad del siglo XIX y XX, siendo la firma de muebles y decoración ovetense Casa del Río una de las mayores responsables del equipamiento de estas arquitecturas. Con el estudio de la biografía artística de esta firma durante sus cien años de actividad, con el análisis de la organización interna de los talleres, sus formas de trabajo, el papel del dibujante artístico, los sistemas de venta y el diseño de sus decoraciones, se ha podido constatar que vuelve los ojos a los modelos implantados por otras firmas de muebles y decoración catalanas y extranjeras, derivados de los continuos viajes al extranjero y las visitas a exposiciones nacionales e internacionales realizadas por los responsables de la firma. Sin embargo, esta estructura se aplicó con cierto retraso, algo más de un decenio, respecto a aquéllas. El análisis de las decoraciones realizadas por Casa del Río nos ha revelado que en su producción ofrecían una variedad de estilos artísticos nacionales y extranjeros. Si bien, a pesar de adaptarse a las modas estilísticas, los más frecuentes equipamientos y decoraciones demandados en los interiores promovidos por su clientela asturiana fueron aquellos de estilos del pasado nacional con un predominio de las formas y motivos renacentistas. También los muebles con tallas de tradición popular, el estilo asturiano, fueron muy demandados por la sociedad asturiana, y convirtieron a Casa del Rio en uno de los pocos talleres de la región especializado en estas decoraciones. Por el contrario, los muebles y decoraciones derivadas de las corrientes estilísticas del arte déco tuvieron una escasa presencia en las producciones de Casa del Río y por ende en las residencias asturianas, y lo mismo ocurrió con los muebles racionalistas que fueron empleados casi exclusivamente, en el equipamiento de oficinas y espacios de trabajo. Esta tesis, además, ha puesto de manifiesto la extremada vulnerabilidad de los interiores arquitectónicos, tendentes a desaparecer debido a los cambiantes gustos y necesidades de la sociedad, a los nuevos usos de los espacios, así como a las herencias, que han llevado a la descontextualización de sus muebles, cuando no a la pérdida total o parcial de estas decoraciones. Los interiores asturianos son testimonio de un pasado social, cultural y artístico de la región y por ello es necesario promover su conservación, como recoge la ley de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias 1/2001. Para ello, resulta imprescindible dar a conocer la importancia de la decoración de los interiores arquitectónicos de manera que permita a la sociedad tomar conciencia de su valor y de sus posibilidades interpretativas, y promover su estudio como parte fundamental de la historia del Arte.