Learning to Be a "First-Class American"the Construction of a US Cultural Identity in Richard Ford's Frank Bascombe Trilogy
- PEINADO ABARRIO, RUBÉN
- María Esther Álvarez López Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 19 von Juli von 2013
- Isabel Carrera Suárez Präsidentin
- Carme Manuel Sekretär/in
- Rodrigo Andrés Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
El principal proyecto literario de Richard Ford ¿la trilogía compuesta por las novelas The Sportswriter, Independence Day y The Lay of the Land¿ se encuadra dentro de una tradición estadounidense de cuestionar la identidad nacional. A través de su narrador y protagonista, el hombre del pueblo Frank Bascombe, la narración recrea una visión convencional del ciudadano medio como hombre, heterosexual, blanco y de clase media. A su vez, una serie de personajes secundarios, pertenecientes a grupos oprimidos, simbolizan alternativas identitarias que se oponen al discurso hegemónico. Estos grupos, excluidos de la experiencia de los Estados Unidos debido a razones de género, étnicas o de clase, desenmascaran la identidad cultural predominante como una construcción que responde a unos intereses concretos. De manera significativa, tanto los agentes sociales centrales como los marginales comprenden el carácter performativo de la identidad nacional, lo que les lleva a tratar de seguir pautas de comportamiento ¿estadounidense¿. Los mitos y valores intrínsecamente asociados a los Estados Unidos, tales como la libertad, la independencia, la movilidad o la democracia, simbolizados por diversas figuras como el Adán Americano, el hombre hecho a sí mismo o el individualista radical, se descubren como producto de unos factores sociales e históricos. Concretamente, se entienden como la creación de una élite dedicada a asegurar el control de la sociedad y a perpetuar la supremacía económica de los privilegiados. Como consecuencia, en lugar de una meritocracia, la organización social de las novelas de Frank Bascombe, cuyas fronteras internas resultan difíciles de franquear, transmite una imagen fuertemente jerarquizada. En definitiva, la saga novelística de Richard Ford dibuja un país cuyos valores tradicionales han sido sustituidos por el consumismo, mientras que los ciudadanos, a pesar de su aparente libertad, se encuentran condicionados por el influjo de las prácticas capitalistas en la sociedad postindustrial.