El pueblo dormido, Banduxu (Proaza). Historia, paisaje y arqueología de la aldea asturiana

  1. MUÑIZ LÓPEZ, IVÁN
Supervised by:
  1. José Avelino Gutiérrez González Director
  2. Francisco Javier Fernández Conde Co-director

Defence university: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 13 June 2014

Committee:
  1. Joaquín López Álvarez Chair
  2. Fernando Manzano Ledesma Secretary
  3. Margarita Fernández Mier Committee member
Department:
  1. Historia

Type: Thesis

Teseo: 366146 DIALNET

Abstract

Esta tesis constituye el nacimiento de una nueva tendencia histórica que une la tradición de los grandes paradigmas y la fragmentación de la posmodernidad y que hemos denominado materialismo estructuralista. Entre sus principios se cuenta la estructuralidad poliédrica, derivada en un estudio fragmentado y holístico por el que se trata de reconstruir el orden estructural a través de la interacción de las partes (sociedad y economía como elementos dinamizadores principales, política, cultura, ideología y mentalidades...), el continuismo histórico (procesos de aceleración, estancamiento y deceleración estructural, rehuyendo la división convencional en épocas), la diacronía y tiempo largo (estratigrafía histórica), la importancia del orden social binario (grupos de poder y grupos subalternos) y del conflicto de clases, el método hipotético-inductivo, la posibilidad de establecer leyes generales, el estilo narrativo depurado y enérgico y una estructura discursiva en colmena (colectividad, testimonios individuales, fuentes cruzadas). Estas directrices gnoseológicas se aplican al análisis de la estratificación social en la historia (dinámicas formativas, mecanismos de estratificación, continuidades y cambios, ficciones ideológicas que la justifican). El materialismo estructuralista ha sido aplicado al estudio de la aldea asturiana a partir de dos planos: el local (aldea de Banduxu en Proaza) y el supralocal (sociedad rural en la que se encuadra). El resultado es uno de los primeros estudios holísticos y de tiempo largo de la aldea en el que se sistematizan y se contextualizan los distintos componentes que forman su identidad histórica, determinando su proceso formativo a lo largo del tiempo. Esto ha permitido redefinir de forma novedosa múltiples temáticas interrelacionadas que no contaban con una interpretación desde la perspectiva histórica o habían sido afrontadas de manera disgregada (urbanismo aldeano, arqueología de la arquitectura, territorio, política local y general, costumbres aldeanas, movilidad y comercio, organización familiar y ordenación social estratificada, género, organización del espacio a partir de la arqueología del paisaje, producción artesanal, vestimenta y aperos, religiosidad, cultura escrita y oral, vida y muerte). A través de este enfoque, el estudio representa una renovación de la imagen tradicional de la aldea y una propuesta de nuevo paradigma interpretativo mediante el concepto de ¿aldea señorial¿. Frente al modelo aldeano universal, que hunde sus orígenes en el Neolítico, la aldea señorial es una categoría histórica perfilada desde los siglos VIII-IX d.C. a partir de un poblamiento rural anterior y determinada por una dinámica que hemos definido como ¿estratificación social acumulativa¿. En su interior se dio un proceso de jerarquización social que repercutía en todos los ámbitos de la existencia. Éste determinó una ordenación binaria en grupos de poder y grupos subalternos, con unos índices de bipolarización y desigualdad crecientes que alcanzaron su etapa plena en los siglos XVII y XVIII y una asimilación de principios organizativos de carácter segmentario en el sistema señorial (subsistema segmentario). Dicha categoría es el origen de la aldea asturiana y sus distintas identidades, que han alcanzado el siglo XX habiendo perdido gran parte de las condiciones sociales en las que se engendraron. La división de la aldea señorial en fases con una nomenclatura propia, basadas en el ritmo de mutación de las estructuras (organización de la aldea señorial, estabilización, reajuste y radicalización, plenitud) y la tipificación de sus caracteres representativos establecen un nuevo paradigma que podrá tenerse en cuenta al estudiar otros ejemplos. A través de ello deberá deducirse el grado de implantación de las estructuras señoriales mediante la contemplación de distintos parámetros (cronologías más tempranas o retardatarias de las fases, presencia mayor o menor de los caracteres estratificados).