Caracteristicas epidemiologicas de la diabetes mellitus tipo 1 en una consulta especializada, extrahospitalaria

Resumo

INTRODUCCIÓN: La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad crónica con riesgo aumentado de complicaciones crónicas siendo el control glucémico, determinado por la hemoglobina glicosilada (HbA1c), uno de los factores con mayor influencia. OBJETIVOS: Evaluar si el mal control glucémico (HbA1c>8%) incrementa el riesgo de complicaciones crónicas en un grupo de sujetos con DM.1 seguidos en una consulta ambulatoria en los Centros de Atención Especializada del Norte de Tenerife durante ocho años. RESULTADOS: Se incluyen en el año 2007, 97 sujetos con DM.1, con una edad de 36±12 años, 14±10 años de evolución, HbA1c 8,27±1,5%, terapia insulínica intensificada (80,4%), 0,79±0,35 U/kg/24 horas, 4 dosis diarias, que presentan retinopatía (29,9%), nefropatía (16,49%) y sin complicaciones macrovasculares en el momento de la inclusión. Tras 8 años sólo finalizan el estudio, aquellos con al menos una valoración anual, 59 sujetos (60% de los incluidos). En el año 2014, la edad es de 44 ±12 años, 22 ±11 años de evolución y HbA1c de 8,87±1,1% con un 84,75% de pacientes con terapia intensificada. Se objetiva además un aumento de la pauta intensificada en un 8,48% (p:0,031), con aumento del número de dosis diarias (p:0,05). Se produce incremento significativo de la retinopatía (27,12 vs 42,37%; p:0,022) y de las complicaciones macrovasculares (0 al 10,17%; p:0,002), siendo el de la nefropatía no significativo (15,25 vs 16,95%; p:NS). Aunque el grupo con HbA1c >8% en el momento de inclusión parece que tiene más riesgo de complicaciones, éste sólo alcanza significación estadística en la retinopatía (23,3 vs 61,90%; p:0,002). Las complicaciones conllevan una mayor polimedicación de antihipertensivos, hipolipemiantes y antiagregantes (p:0,002). Además, los sujetos con mayor tiempo de evolución, presentan mayor polimedicación, peor control metabólico y mayor frecuencia de complicaciones. CONCLUSIONES: Tras ocho años de seguimiento se objetiva un aumento de las complicaciones a nivel retiniano y macrovascular, siendo este aumento superior en los pacientes con más años de evolución y en los pacientes con mal control, en especial sobre la retinopatía.