Nuevos espacios museísticos en el Área Central de Asturias, 1990-2010

Resumen

El Área Central de Asturias se ha visto sometida en las últimas décadas a un intenso proceso de desindustrialización que ha dado lugar al declive socioeconómico de la zona. Frente al detrimento de la industria, se ha apostado por la terciarización de la economía, haciendo del turismo cultural el eje de muchos proyectos para la revitalización de un territorio que si bien contaba con un entorno natural privilegiado y un importante patrimonio histórico-artístico, apenas había comenzado a despuntar en el panorama museístico. La llegada de fondos estructurales de la Unión Europea supuso una importante inyección de capital para la materialización de toda una serie de proyectos orientados a paliar esta carencia. De ese modo, desde principios de la década de los noventa y hasta el día de hoy, el Área Central de Asturias experimenta una proliferación de espacios museísticos, coincidiendo con el momento de mayor eclosión del museo como institución a nivel mundial, ya que supera en dimensión al boom acontecido a finales del siglo XVIII que dio lugar a la creación de los museos ilustrados. En esta tesis doctoral se analiza la incidencia de este fenómeno en los cinco núcleos urbanos que integran el Área Central de Asturias (Gijón, Oviedo, Avilés, Langreo y Mieres), atendiendo también al ámbito geográfico de influencia de cada uno de ellos. Tomando como arco cronológico el período comprendido entre 1990-2010, se revisan desde una postura crítica los entresijos de la historia que dio lugar a la puesta en marcha de cada uno de los espacios museísticos, los factores que determinaron la elección de su emplazamiento y los proyectos arquitectónicos de los edificios que les sirven como sede, ya sean de nueva planta o fruto de la rehabilitación de inmuebles que en el pasado desempeñaron funciones muy diferentes. Asimismo, se evidencia el protagonismo del museo local como eje central de las políticas culturales de los municipios que integran el Área Central de Asturias, concebido como una importante vía de desarrollo económico, al tiempo que contribuye a forjar una identidad colectiva y un sentimiento de cohesión social. Buena parte de los equipamientos surgidos en este ámbito territorial en las dos últimas décadas no cumplen los requisitos establecidos por ICOM en su definición de ¿museo¿. Es por ello que hemos preferido hablar de ¿espacios museísticos¿, un término más ambiguo en el que quedan englobados los museos propiamente dichos, así como otras tipologías que evidencian la diversidad de fórmulas que se barajan en la actualidad para dar a conocer el patrimonio (centros de arte, parques arqueológicos, centros de interpretación, ecomuseos¿). La improvisación ha sido la tónica que ha marcado la puesta en marcha de la mayoría de los nuevos espacios museísticos surgidos en este territorio. En líneas generales, hemos podido constatar cómo éstos responden a intereses políticos y no a proyectos culturales serios en los que se ofrezcan unas perspectivas de continuidad a largo plazo. En esta carrera desenfrenada por la creación de nuevos espacios museísticos, el edificio se ha convertido en la parte más importante de los proyectos, lo que explica que con frecuencia se apueste por contenedores llamativos, sin importar demasiado los contenidos. También nos ayuda a comprender la tendencia generalizada que se ha impuesto en los últimos años, orientada a emprender las obras del edificio, sin saber exactamente cuál será su futuro uso. Del mismo modo, se estudian algunos ejemplos en los que estas nuevas instituciones han sido concebidas como elementos estratégicos de reordenación de las ciudades, dada su capacidad para regenerar el tejido urbano. Se analiza también su configuración como hitos aislados o bien formando parte de redes museísticas de ámbito local o comarcal, así como la medida en la que estos equipamientos han contribuido a la dinamización socioeconómica del territorio en el que se inscriben.