Incidencia de adenocarcinoma de esófago y displasia de alto grado en pacientes con esófago de Barrett largo sin displasia

  1. Fernández Cadenas, Fernando
Dirigida por:
  1. César Morís de la Tassa Director
  2. J. Enrique Domínguez Muñoz Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 18 de junio de 2014

Tribunal:
  1. Pere Casan Clarà Presidente/a
  2. Manuel Barreiro de Acosta Secretario/a
  3. Faustino Pozo Fidalgo Vocal
Departamento:
  1. Medicina

Tipo: Tesis

Teseo: 365548 DIALNET lock_openRUO editor

Resumen

Introducción: El esófago de Barrett (EB) es una entidad adquirida y principal factor de riesgo para el adenocarcinoma esofágico (ACE). Los pacientes con EB son incluidos en programas de seguimiento endoscópico para diagnosticar ACE en fases precoces con mejor pronóstico o se les propone la ablación endoscópica del tejido metaplásico. Para valorar la eficacia de las actuaciones propuestas es esencial establecer el riesgo real de degeneración del EB. Con la información disponible las tasas pueden estar sobreestimadas al basarse en series de pacientes seleccionados, más jóvenes, con menos comorbilidades y con mayor adherencia al seguimiento endoscópico por lo que el riesgo real es desconocido. También se desconoce la historia natural del EB sin displasia y la relevancia de tal diagnóstico en la supervivencia del paciente concreto pues las complicaciones del EB aparecen a edades avanzadas donde las principales causas de mortalidad son otras patologías más prevalentes. Justificación de la tesis: Diversos factores modifican el riesgo degenerativo del EB por lo que para conocer la tasa real es necesario incluir a pacientes con un riesgo homogéneo y evitar la selección de los pacientes con mejor pronóstico. Para ayudar a establecer de forma fidedigna tanto el riesgo degenerativo o como la repercusión del esófago de Barrett sin displasia en la historia natural del individuo se plantea el presente estudio Objetivos: Principal: Estudiar la incidencia ACE, de displasia de alto grado (DAG) y de bajo grado (DBG) durante el seguimiento clínico o endoscópico de una cohorte de pacientes no seleccionados con metaplasia intestinal del esófago (MIE) de más de 3 cm y sin antecedentes de displasia. Secundarios: conocer la incidencia de tumores no esofágicos, así como analizar las causas de mortalidad de esta cohorte. Pacientes y métodos: Entre 1992 y 1997 fueron incluidos de forma consecutiva una cohorte de paciente con MIE larga y ausencia de displasia. Se excluyeron todos los casos que no completaron el año de seguimiento o que desarrollaron ACE durante el primer año. La fecha final de seguimiento fue el 31-12-2011. Los puntos finales del estudio fueron el desarrollo de ACE, DAG o exitus. Además se registró la aparición de DBG durante el seguimiento así como el desarrollo de tumores en otros sistemas. La mortalidad se comparó con la de la población general ajustada por edad, sexo y causa. Resultados: Se incluyeron 129 casos, 74,4% varones con una mediana de edad 69 años y mediana de seguimiento 11,4 años, en total 1398,9 pacientes-año. Se observaron 3 ACE (0.21% pac-año IC95% 0.07-0,67) y 3 DAG, la incidencia conjunta fue 0.43% (IC95% 0.19-0.95). Los casos con DAG fueron más jóvenes y con seguimiento endoscópico más prolongado. Nueve pacientes desarrollaron DBG (0,64% pac-año, IC95% 0,3-1,2) y su aparición se asoció a un mayor riesgo de ACE (OR 34, IC95% 2,7-422, p 0.01). Dos pacientes con ACE y uno con DAG tenían el antecedente de cirugía antirreflujo. Hubo 38 cánceres no esofágicos (14 urológicos, 8 respiratorios, 8 digestivos, 4 hematológicos y , 3 en otros órganos). Fallecieron 84 casos (65,1%) con una supervivencia relativa a los 5 años 0,92 0,85-1,01), a los 10 años 0,7 (0,6-0,82) y a los 15 años 0.59 (0.47-0.73).La mortalidad relativa a los 5, 10 y 15 años fue mayor de la esperada para patología cardiovascular (0,93, 0.89 y 0,85), neurovascular (0,93, 0,89 y 0,85) y digestiva (0,97, 0,95 y 0,93); pero menor que en patología oncológica (1,04, 0,99 y 0,99). Conclusiones: El riesgo de ACE para el EB largo, con MIE y sin antecedente de displasia es bajo con un caso de ACE por 476 pacientes-año o 0,21% anual. El desarrollo de displasia de bajo grado durante el seguimiento permite seleccionar a aquellos pacientes con un mayor riesgo degenerativo. Los pacientes con EB sin displasia tienen reducida su supervivencia a largo plazo por otras patologías más prevalentes, principalmente enfermedades cardio y neurovasculares.