La reorganización y la oposición del PCE al franquismo(1939-1946)

  1. FERNANDEZ RODRIGUEZ, CARLOS
Zuzendaria:
  1. Luis Enrique Otero Carvajal Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2016(e)ko urtarrila-(a)k 11

Epaimahaia:
  1. Jesús Antonio Martínez Martín Presidentea
  2. Gutmaro Gómez Bravo Idazkaria
  3. Francisco Sánchez Pérez Kidea
  4. Carmen García García Kidea
  5. Ángel Bahamonde Magro Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

En el proceso y desarrollo histórico del PCE del primer franquismo se sucedieron distintas reestructuraciones protagonizadas por miles de militantes que integraron la organización comunista clandestina; muchos fueron encarcelados y otros ejecutados por las autoridades franquistas. La resistencia antifranquista se originó antes de finalizar la guerra civil española y estuvo marcada por la desunión de las organizaciones republicanas españolas, el exilio de los principales dirigentes del PCE (dispersos entre la URSS, México y Francia) y la falta de medios y organización entre los comunistas que no salieron del país. Ello influyó en las estrategias impuestas desde el exterior, subordinadas a la política internacional y condicionada, en numerosas ocasiones, por la represión de la dictadura franquista. El final de la guerra se inició con una sistemática y desmedida represión franquista contra muchos republicanos víctima de encarcelamiento, tortura, fusilamiento y exilio. Para legitimar su acción, el régimen franquista se apoyó en un sistema judicial basado en un código de justicia militar articulado en leyes que parecían justificar sus actos. La división del campo republicano español y un marcado sentimiento anticomunista llevó al golpe de Estado de Segismundo Casado, con el consiguiente enfrentamiento armado entre las propias fuerzas republicanas, causando la muerte y el encarcelamiento de gran cantidad de comunistas e imposibilitando una oposición unitaria contra Franco. Los primeros intentos de reorganización partieron de pequeños grupos y comités clandestinos comunistas. La siguiente reestructuración contó con directrices más definidas y una línea política de Unión Nacional (alianza de partidos antifranquistas para acabar con la dictadura), desarrollada por Heriberto Quiñones. Desde principios de 1942 a finales de 1943 la estructura quiñonista fue sustituida por un Comité Central Provisional dirigido por Jesús Bayón y luego por Jesús Carrera. En esta fase se dio importancia al desarrollo del PCE en Cataluña, Andalucía, Euskadi y Galicia y a la eliminación de elementos quiñonistas en el seno de la organización. La Delegación del Comité Central del PCE en Francia estuvo dirigida por Carmen de Pedro, pero liderada por Jesús Monzón. Desde los campos de concentración y de trabajo franceses, los comunistas españoles se organizaron siendo parte importante en la resistencia francesa contra la invasión alemana. Entre 1943 y 1944, Monzón llegó a España junto a sus colaboradores (Manuel Jimeno, Gabriel León Trilla, etc) para preparar la política de Unión Nacional incluida en la Junta Suprema de Unión Nacional y apoyada en el periódico ¿Reconquista de España¿. Tras el triunfo contra el nazismo y la exaltación de los guerrilleros españoles, Monzón ideó un levantamiento popular junto a las potencias aliadas para acabar con Franco. Así, en la llamada ¿Operación Reconquista de España¿ miles de guerrilleros entraron en España por el valle de Arán enfrentándose al Ejército franquista. Su fracaso motivó un cambio de táctica y se desarrollaron las ¿Agrupaciones Guerrilleras¿, que iniciarían una lucha armada por toda la geografía española. Con la llegada de Santiago Carrillo desde América a Francia y la colaboración de dirigentes de su confianza (Agustín Zoroa y Casto García), se abrió una nueva etapa de reorganización del PCE caracterizada por una política estalinista de acusaciones, depuraciones, incluso eliminaciones, instaurando una estructura de partido más férrea.