El culto a las aguas y sus manifestaciones materialesNinfeos, caldas y balnea del noroeste de la península ibérica. De los precedentes antiguos a la alta edad media
- José Avelino Gutiérrez González Director
Defence university: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 25 March 2022
- Elías Carrocera Fernández Chair
- Marta González Herrero Secretary
- Lorenzo Arias Páramo Committee member
- José Ángel Lecanda Esteban Committee member
- Catarina Maria Santos Guerra Tente Committee member
Type: Thesis
Abstract
El estudio de los cultos a las aguas y sus manifestaciones materiales, rituales y funcionales a través de las evidencias arqueológicas constituye el objetivo principal de esta tesis doctoral. Para ello, la estructura básica, y que ha funcionado como hilo conductor a través de un marco cronológico que se extiende desde el mundo antiguo hasta la época moderna, son los ninfeos, y todas aquellas fuentes abovedadas que recogen su tradición constructiva. Los principales modelos de los que se partió en un inicio fueron las dos estructuras abovedadas y con edículo que se encuentran en la ciudad de Oviedo: Rúa y Foncalada, la primera de ellas datada entre los siglos III d.C. y V d.C. mediante análisis radiocarbónicos, y la segunda con una amplia discusión historiográfica a este respecto, que oscila entre su adscripción a época romana o al periodo perteneciente a la monarquía asturiana, basada, en este último caso, en su epigrafía. Para acometer esa tarea, la metodología utilizada se basó, sobre todo, en una intensa labor de campo, con el fin principal de encontrar construcciones semejantes con las que poder establecer análisis comparativos. Dichos trabajos supusieron la catalogación de 117 estructuras. Además, se realizaron dos intervenciones arqueológicas, se hizo un vaciado de la información bibliográfica, y se recogieron importantes datos con respecto a la toponimia y la etnohistoria, reunidos en un anexo documental que acompaña a este estudio. La mayor parte de esas construcciones abovedadas contaban con una incógnita principal, que giraba en torno a su datación. Tradicionalmente la mayoría habían sido adscritas a época romana, generalmente por el paso de vías de comunicación antiguas junto a ellas, o por asimilación con cercanos yacimientos arqueológicos pertenecientes a esa cronología. Esto implica que uno de los puntos más importantes del estudio fue la obtención de dataciones fiables para saber si realmente tenían una relación funcional y morfológica con Rúa y Foncalada, o si esa influencia era secundaria. Para ello, una de las primeras cuestiones que hubo que abordar fue el conocimiento del mundo clásico en relación con las aguas salutíferas, a través de las divinidades romanas acuáticas más relevantes, y testimonios arqueológicos vinculados. Estrechamente relacionado con estas cuestiones, se abordaron las consecuencias que supuso la irrupción del cristianismo para los cultos a las aguas, cuya supervivencia se produjo hasta momentos en los que esta nueva religión ya estaba plenamente implantada. Arqueológicamente, esta cuestión ha supuesto la sistemática reutilización de los lugares de culto anteriores, generalmente cristianizados mediante la construcción de iglesias y ermitas. En cuanto a los datos derivados de los trabajos de campo, supusieron poder contar con un número lo suficientemente relevante de edificaciones como para tratar de establecer patrones fiables con respecto a su ubicación -generalmente en las zonas rurales- y junto a vías y caminos estrechamente relacionados con los movimientos de trashumancia. Además, generaron la posibilidad de contar con una visión general de los principales tipos morfológicos, estableciendo a través de ellos una ordenación tipológica en la que los depósitos se erigen como los elementos clave. No puede dejar de mencionarse, por su importancia, la localización de una abundante epigrafía asociada con las fuentes abovedadas con depósito, en la que destacan los elementos cristianos, como cruces, inscripciones e incluso obras pictóricas. A raíz de estas cruces se ha podido establecer una tipología, que relaciona dichas construcciones hidráulicas no solo con un momento final de la Edad Media, sino también con los pastores y las creencias relacionadas con la protección de los rebaños. Esta cronología hacia la que apuntaban los elementos epigráficos, fue confirmada mediante las excavaciones arqueológicas. Concretamente se realizaron intervenciones arqueológicas en las fuentes de San Pedro de Villafáfila (Zamora) y Valdealcón (León), a través de las cuales no solo se han conseguido dataciones radiocarbónicas (C14) y dosimétricas (OSL), sino que además se ha contribuido a comprender cuestiones estructurales, tales como el abastecimiento del agua, el modo en el que se construían los depósitos, y las maderas que se utilizaban para ese fin. Además, se han obtenido nuevas dataciones (C14 y OSL) en la Fuente de los Reyes Godos (Burgos), con unos resultados que parecen relacionarla con la cristianización del sitio, mediante la construcción en su entorno inmediato de una iglesia y un mausoleo tardoantiguos. Por último, entre las conclusiones derivadas de este trabajo se encuentran, por un lado, una clara diferenciación entre las estructuras, pudiendo asignar a las fuentes abovedadas con depósito una cronología que arranca entre los siglos XV y XVI, lo que parece relacionarlas con el auge que experimentó la ganadería en dicha fecha, tanto estante, como trashumante, y la consolidación de las autoridades municipales concejiles. Estas instituciones serán además las que detenten la propiedad de las fuentes, y muy posiblemente acometan su edificación. Por el contrario, aquellas construcciones que carecen de dicho depósito, no están diseñadas principalmente para almacenar agua, lo que implica que no pueden considerarse como fuentes, sino como ninfeos o lugares de culto a las aguas, adscribiéndose, por tanto, a una cronología o romana o tardoantigua. Estas dos cuestiones implican que, aunque su aspecto exterior sea similar, son escasas las analogías entre ambos tipos de construcciones.